Los diálogos entre universidades de Cuba y Estados Unidos se han reducido a la mitad desde la llegada al poder de Donald Trump, que endureció el embargo económico, denunciaron hoy autoridades del sector de la educación de La Habana.
La llegada a la presidencia del republicano en enero de 2017 ha “afectado sensiblemente los intercambios educativos, científicos, culturales y académicos de instituciones de la Isla”, según María Victoria Villavicencio, directora de Relaciones Internacionales del Ministerio de Educación Superior (MES).
Villavicencio, citada por el diario Juventud Rebelde, expone que “las afectaciones al sistema de Educación Superior provocadas por el bloqueo económico, financiero y comercial impuesto a Cuba se han incrementado considerablemente”.
La autoridad denuncia que los efectos del embargo “han atentado no solo contra el desarrollo de los centros educacionales y científicos de aquí, sino también contra el crecimiento profesional de investigadores, profesores y alumnos de los dos países”.
El bloqueo / embargo también limita el acceso a tecnologías, equipamientos y determinadas investigaciones a las universidades locales, que “han dejado de recibir ingresos importantes por concepto de exportación de servicios”, según la directora del MES.
La denuncia del sector educativo cubano se enmarca en una campaña contra el embargo por parte de la prensa estatal y organismos oficiales, antes de que el día 31 Cuba presente en la ONU –como cada año desde 1992– un texto para pedir apoyo internacional contra la medida unilateral estadounidense.
En esta línea, se han publicado recientemente análisis de los perjuicios concretos que provoca el bloqueo en cada organismo y cada sector de la economía del país.
En el informe anual que Cuba elabora sobre estas sanciones, difundido en agosto pasado, se valoraron en 933,678 millones de dólares los daños causados por el embargo desde 1960, según un cálculo basado en la depreciación actual del dólar frente al valor del oro.