Estados Unidos aprobó un fondo de 25 mil dólares para restaurar el antiguo hogar del escritor norteamericano Ernest Hemingway en Cuba, informó este lunes la Fundación Finca Vigía, el ente que trabaja con las autoridades en La Habana para conservar la ahora casa-museo.
El dinero también estará destinado a la creación de un centro de restauración, así como para el mantenimiento y rescate de “miles de documentos, manuscritos, cartas y fotos, junto con su librería con un volumen de 9 000 ejemplares”, agrega el organismo en un comunicado.
Para el encargado de negocios de la embajada estadounidense en la isla, Benjamin Ziff, el fondo aprobado por el Gobierno norteamericano resalta el valor histórico y cultural que representa la casa tanto para Washington como para La Habana.
“Apoyar a la Finca Vigía representa nuestro compromiso en preservar la incalculable historia y el patrimonio cultural compartido que vincula a EE. UU. con Cuba”, destacó Ziff, citado en la nota de prensa.
Abren centro de conservación en Finca Vigía, la casa de Hemingway
Por su parte, Frank Phillips, copresidente de la Fundación Finca Vigía, remarcó que este fondo es el primer “apoyo financiero del Gobierno de EE.UU.” y que, por tanto, es “increíblemente significativo”.
“Nuestra esperanza es que el apoyo de la embajada pueda inspirar a otros a contribuir”, agregó Phillip.
La casona Finca Vigía, situada a unos 15 kilómetros de La Habana, fue durante más de veinte años la residencia del escritor norteamericano y se convirtió en el Museo Ernest Hemingway después de su muerte el 2 de julio de 1961, cuando se suicidó de un disparo con una escopeta de caza en Idaho (EE.UU.).
El tiempo congelado de Finca Vigía, la casa de Hemingway en Cuba
Hemingway pasó largas temporadas entre 1939 y hasta poco antes de su muerte en Finca Vigía, donde incluso escribió parte de algunas de sus más famosas novelas, entre ellas, El viejo y el mar, obra muy importante para que se le concediera el premio Nobel de Literatura en 1954.
El museo conserva una colección de más de 20 000 objetos personales y documentos que pertenecieron al novelista, entre libros, trofeos de caza, discos, armas, papelería, fotos, una máquina de escribir donde solía escribir de pie y el yate El Pilar, con el que salía a pescar y navegar por el mar Caribe.