El Gobierno de Estados Unidos reiteró su intención de respaldar al creciente sector privado en Cuba como un factor de contención de la histórica influencia de Moscú y Pekín en la isla a lo largo de más de seis décadas.
En una audiencia este jueves en el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols, dijo que Estados Unidos sigue preocupado por los intentos de Rusia y China de “moldear la naturaleza del futuro de Cuba”.
El evento congresional inquirió en torno al tema titulado “Competencia entre grandes potencias en el Hemisferio Occidental”, a doscientos años de implementada la Doctrina Monroe, una estrategia clave de la política exterior estadounidense para defender sus intereses en América Latina y el Caribe, entonces de potencias europeas coloniales.
Contra la “influencia maligna” de Rusia y China
En el caso de Cuba, Nichols argumentó que un mayor apoyo de Washington al emergente sector de los negocios privados continúa siendo vital para contrarrestar “la influencia maligna” de Rusia y la República Popular China y agregó que la promoción de la empresa privada es solo una de las acciones de Estados Unidos en Cuba.
“Abogamos constantemente por el respeto de las libertades fundamentales de los cubanos y por la liberación de los prisioneros políticos”, indicó el diplomático.
En abril, y de visita oficial en España, Nichols destacó la importancia que está adquiriendo en la economía cubana la labor de pequeños empresarios y emprendedores “que están suministrando al pueblo lo que el Gobierno no puede darles”.
“Tenemos razones para tener esperanzas y vamos a seguir apoyando a estas empresas que dan trabajo, suministros y alimentos a los cubanos”, recalcó entonces el funcionario, según lo resumió la agencia española EFE.
La congresista Salazar
En la audiencia de este jueves en Washington, la congresista por la Florida, María Elvira Salazar, repitió su oposición a que “los cubanos utilicen el sistema bancario estadounidense para lavar dinero y ayudar a nuestros enemigos”.
Una de las enemigas del Gobierno cubano en el Capitolio aludía así a la reciente autorización de la Casa Blanca a que dueños de negocios puedan acceder desde la isla a cuentas bancarias en Estados Unidos mediante internet, entre otros incentivos de índole comercial para sus emprendimientos.
De acuerdo con Nichols, “las personas que participan son examinadas y está específicamente prohibida la participación de funcionarios del Gobierno cubano”.
Por su parte, el legislador republicano por Nueva Jersey, Thomas Kean, preguntó a Nichols si la administración del presidente Joe Biden “ha determinado que el régimen cubano ha permitido o promovido la participación de mercenarios cubanos” como parte de la agresión de Rusia a Ucrania.
“Hemos planteado esta cuestión a los funcionarios cubanos. Lo he planteado a mis homólogos cubanos. El reclutamiento de cubanos es algo que les preocupa y creo que los informes al respecto son preocupantes para todos nosotros. La relación militar de Rusia con Cuba sigue siendo una relación importante para ellos, y eso lo demuestra el hecho de que barcos rusos están visitando Cuba mientras hablamos”, expresó Nichols.
Precedida por un gran revuelo mediático, una flota compuesta por la fragata Gorshkov, el submarino nuclear Kazan y dos naves de apoyo —el petrolero Pashin y el remolcador de salvamento Nikolai Chiker— llegó este miércoles al puerto de La Habana luego de realizar maniobras en el océano Atlántico, seguidas por los servicios estadounidenses.
Cuba se toma su tiempo
Las nuevas medidas anunciadas por la Casa Blanca están siendo estudiadas por el Gobierno cubano. Por medio de su presidente, Miguel Díaz-Canel, adelantó que respondían a un “ diseño subversivo, plasmado en estrategias conocidas, que contemplan la manipulación y empleo de este sector como un potencial agente de cambio en el país”.
En su cuenta de X, el mandatario escribió que los pasos dados por la administración Biden no tocaban el “cuerpo fundamental del bloqueo” , “ni las demás sanciones de su política de máxima presión”.
Matthew Aho, asesor jurídico de la firma de abogados Akerman, una de las cien más grandes en Estados Unidos y que trabaja con empresarios cubanos y estadounidenses, opinó que no espera que muchos bancos estén abiertos a los riesgos potenciales, a pesar de que existe un enorme potencial para el comercio electrónico.
“Los bancos serán muy cautelosos, pero al final no necesitamos diez bancos dispuestos a hacer esto; necesitamos uno. Lo que hizo la Administración es una declaración política, dice que este sector existe, es real. Pero tenemos que ver cómo reaccionan los bancos, se preguntó Aho.
Por su parte John Kavulich, presidente del Consejo Económico y Comercial de Estados Unidos, se pregunta también quién se arriesgará a dar el primer salto al vacío, “jugando a largo plazo y siendo el primero en abrir una de estas cuentas”.
Ni loco pongo mi dinero en una cuenta bancaria en EEUU. Para que la más mínima malcriadez de ese gobierno lo.congelen. Si acaso pongo lo estrictamente justo para alguna transacción. Recordemos al Che precisamente hoy. Ni tantito así.