El republicano Asa Hutchinson, exgobernador de Arkansas y abierto crítico de Trump, dio a conocer hoy su decisión de presentarse a la puja por la nominación republicana a la presidencia de Estados Unidos.
En una entrevista para el canal ABC aseguró que habría suficientes votantes republicanos interesados en salir de la “dinámica política de Trump”.
Los votantes “están hablando de cosas que les importan, la economía, la crisis de fentanilo que tenemos, y la relación y el liderazgo de Estados Unidos en el escenario mundial”, dijo Hutchinson, de 72 años, quien dejó su cargo el pasado enero después de ocho años como gobernador de ese estado sureño.
Mientras otros republicanos que se preparan para la carrera, como Nikki Haley, la exgobernadora de Carolina del Sur, el empresario Vivek Ramaswamy y Ron DeSantis, gobernador de Florida, evitan las críticas directas a Trump —a quien la crisis legal ha favorecido en las encuestas—, Asa Hutchinson, apuesta por ir de frente contra quien es todavía el favorito y no tolera las disidencias.
Hutchinson ni siquiera es valorado como un republicano moderado. The New York Times recuerda que en su record está la firma de una prohibición del aborto sin excepciones para embarazos que resultan de violación o incesto; que ha presionado para revocar la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio; o que se opone al control de armas y está vinculado a la Asociación Nacional del Rifle.
En el debate interno del partido, el exgobernador considera que no deberían tener posiciones de poder ni Trump ni quienes apoyaron su intento de desconocer los resultados de las elecciones de 2020.
“Es un día oscuro para Estados Unidos cuando un expresidente es acusado de cargos penales”, escribió tras la impugnación legal a Trump de la semana pasada.
En Cuba: “Ahora tenemos un deseo común”
En septiembre de 2015, en pleno proceso de normalización de relaciones con Cuba durante la presidencia de Barack Obama, el entonces Gobernador de Arkansas visitó la isla.
Llegó encabezando una delegación comercial compuesta por casi una veintena de empresas agrícolas, farmacéuticas, productoras de fertilizantes y petroleras, para explorar posibilidades de negocio para un escenario post embargo.
Arkansas exportó en 2014 a Cuba alimentos por un valor de unos 30 millones de dólares (bajo el régimen de licencia especial que implica el pago en efectivo), principalmente en pollo y arroz.
Tras una estancia de varios días en la isla, Hutchinson dijo estar muy “impresionado con las investigaciones científicas que se han desarrollado en el país para mejorar la actividad agrícola, algo de lo que queremos aprender más y también mostrar lo que hacemos en Arkansas”.
“Aunque reconocemos nuestras diferencias políticas, es necesario continuar fomentando este proceso de entendimiento mutuo, porque ahora tenemos un deseo común: incrementar el comercio bilateral en beneficio de ambos territorios y pueblos”, insistió.
Abogó por créditos para ventas agrícolas a Cuba y por la flexibilización de las restricciones de viajes de ciudadanos norteamericanos a Cuba.
La decisión del Congreso
“Considero que el presidente Obama ha tomado unos primeros pasos bastante agresivos, positivos, que son apoyados por la mayoría de la población estadounidense, y por mí también, desde el punto de vista personal; pero pienso que los nuevos pasos que se vayan a dar deben estar guiados por la decisión del Congreso”.
Además consideró que “si bien se ha abierto una nueva era de oportunidades, gran parte del desarrollo en este sentido dependerá de cambios que debe realizar el Congreso de Estados Unidos al abordar determinados aspectos; pero también dependerá de los ajustes que pueda hacer el gobierno cubano en el sector privado, creando mayor confianza y dando mayores posibilidades de inversión en esta área”.
De Obama a Trump
En noviembre de 2016, Hutchinson continuó respaldando la política de acercamiento a Cuba, al tiempo que el recién electo presidente Trump amenazaba con revertir la distensión entre Cuba y Estados Unidos iniciada tan solo un par de años atrás.
.@AsaHutchinson was asked if he worries @realDonaldTrump's stance on Cuba will hinder efforts toward a trade relationship. His response: pic.twitter.com/X4Xz4VHoal
— Mark Moseley (@KDFWMark) November 29, 2016
“El presidente electo Trump ha tenido una línea dura hacia Cuba, y eso es comprensible, pero es un día y una hora diferentes, y espero que no volvamos al embargo simple, directo y rígido que hemos intentado durante más de 50 años.Es hora de un cambio, pero ese es un cambio que no debe venir sin una mejora de la libertad por parte del gobierno cubano y los cambios que esperaríamos allí. Por lo tanto, debemos mantener el equilibrio manteniendo la presión sobre Cuba, pero al mismo tiempo, expresándoles la voluntad de volver a comprometerse a medida que vemos que la libertad y las oportunidades cambian en ese país”.