Las autoridades de Estados Unidos decidieron dar marcha atrás por ahora a un plan para ofrecer vacunas contra el COVID-19 a los 40 prisioneros del centro de detención de Guantánamo en Cuba.
El principal portavoz del Pentágono, John Kirby, dijo el sábado en un tuit que el Departamento de Defensa “haría una pausa” en el plan para vacunar a los presos en Guantánamo mientras revisa las medidas para proteger a los efectivos que trabajan en las instalaciones.
No Guantanamo detainees have been vaccinated. We’re pausing the plan to move forward, as we review force protection protocols. We remain committed to our obligations to keep our troops safe.
— Maj. Gen. Patrick Ryder (@PentagonPresSec) January 30, 2021
Ningún reo ha recibido la vacuna, señaló Kirby. El plan suscitó algunas críticas después que The New York Times informara que la vacunación de los presos comenzaría en los próximos días.
“Estamos interrumpiendo el plan para proceder, mientras revisamos los protocolos de protección de la fuerza”, señaló Kirby. “Continuamos comprometidos con nuestras obligaciones para garantizar la seguridad de nuestros efectivos”.
Las fuerzas armadas estadounidenses anunciaron a principios de mes que tenían planeado ofrecer la vacuna a los prisioneros mientras se inoculaba a todo el personal en el centro de detención.
El Comando Sur de Estados Unidos indicó que esperaba contar con suficientes vacunas para los aproximadamente 1500 miembros del personal asignados al centro de detención. Señaló que la vacuna sería ofrecida a los presos, pero se abstuvo de revelar cuántos miembros del personal la han recibido, en conformidad con las normas sobre privacidad médica.
No se han registrado casos de coronavirus entre los presos en el centro de detención. A principios de la pandemia en Estados Unidos las fuerzas armadas estadounidenses dejaron de informar sobre los casos registrados en sus bases por razones de seguridad.
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Estados Unidos abrió el centro de detención en enero de 2002 para recluir a personas detenidas por sus presuntos vínculos con la red Al Qaeda y el Talibán.
Entre quienes permanecen detenidos allí se encuentran cinco hombre que enfrentan juicio ante una comisión militar por su presunta participación en la planeación y colaboración en los ataques del 11 de septiembre de 2001.