El Gobierno cubano lamentó este miércoles la “pasividad” de las autoridades de Estados Unidos ante sus advertencias sobre las actividades de ciertos grupos de personas que desde su territorio “estimulan, organizan y financian” hechos “terroristas” contra la isla.
En un programa de la televisión estatal, el coronel Víctor Álvarez Valle, de la Dirección General de Investigación Criminal del Ministerio del Interior, dijo que han entregado a las autoridades estadounidenses “abundante información y evidencias sobre atentados terroristas” contra el país en intercambios mantenidos desde 1998.
Precisó que se han realizado seis rondas bilaterales sobre el “contraterrorismo” tras el establecimiento en noviembre de 2015 de un mecanismo de diálogo entre La Habana y Washington para coordinar los intercambios y la cooperación en estos temas.
Además citó que otros cinco encuentros técnicos con autoridades de los departamentos de Estado, Justicia, Seguridad Interna, el FBI y otras agencias federales estadounidenses en las que trataron acerca de la cooperación para el enfrentamiento al terrorismo.
El funcionario dijo que en 2016 las autoridades cubanas aportaron “datos identificativos sobre 51 terroristas de origen cubano radicados en EE.UU., implicados en la realización de acciones violentas” contra la isla.
Entre esos hechos se refirió a atentados contra instalaciones turísticas, establecimientos públicos y de servicios estatales, y misiones diplomáticas cubanas como la embajada cubana en Washington, entre otros.
Álvarez señaló que las autoridades cubanas han informado a las estadounidenses sobre “el resultado de investigaciones de casos de acciones terroristas” y que han solicitado su cooperación, pero “no hemos tenido respuesta”.
En ese sentido consideró que hay “falta de respuesta y de voluntad de desarrollar la colaboración bilateral” por parte de EE.UU. pese a los mensajes de Cuba y a la lista de personas acusadas de estar vinculadas con actividades terroristas que ha publicado.
No obstante, afirmó que Cuba seguirá abogando por un intercambio “fluido y responsable” con las autoridades estadounidenses basado en “la reciprocidad sobre acciones de terrorismo que pueden afectar a los dos países”.
Estas declaraciones tienen lugar dos días después de que las autoridades cubanas revelaran un presunto plan para realizar atentados en el país, relacionado con la detención de un cubano residente en EE.UU. que en diciembre de 2023 se infiltró en la isla con armas y municiones.
De acuerdo con ese informe, el principal encartado es Ardenys García Álvarez, quien había emigrado de manera ilegal a EE.UU. en 2014, y junto a él hay otros implicados residentes en la isla.