En un guion predecible, el Gobierno cubano y el secretario de Estado Marco Rubio cruzaron críticas y acusaciones en medio de la confrontación en ascenso entre Washington y La Habana.
Rubio, en declaraciones a la televisión estadounidense Fox News durante su gira por Centroamérica, aseguró a inicios de semana que no tiene “ninguna intención” de viajar a Cuba por el momento, “excepto para discutir cuándo se van a ir” sus gobernantes.
Además, dijo que el “régimen” cubano era “un desastre” que “ha destruido al país” y que era “hostil a los Estados Unidos”, reseñó CNN.
En respuesta, el canciller Bruno Rodríguez afirmó este martes en X que el Secretario de Estado “se quedará con las ganas”.
“No podrá conocer Cuba, país del que no sabe absolutamente nada. No fue invitado”, subrayó el ministro cubano de Exteriores, quien apuntó que su Gobierno, “con el respaldo del pueblo”, continuará “defendiendo la revolución, la independencia y soberanía nacional”.
“Llevamos 13 presidentes de EE.UU. y perdimos la cuenta de los Secretarios de Estado”, ironizó.
Nuestro Gobierno, con el respaldo del pueblo de #Cuba, continuará defendiendo la Revolución, la independencia y soberanía nacional.
Llevamos 13 presidentes de EEUU y perdimos la cuenta de los Secretarios de Estado. pic.twitter.com/fyxlnuDavF
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) February 4, 2025
“Enemigos de la humanidad”
El cruce de declaraciones, sin embargo, no quedó ahí.
Este martes, en una conferencia de prensa en San José de Costa Rica, el secretario de Estado calificó a Cuba, Nicaragua y Venezuela de “enemigos de la humanidad” y los acusó de ser los causantes de la crisis migratoria en el hemisferio.
“Esos tres regímenes que existen, Nicaragua, Venezuela y Cuba, son enemigos de la humanidad y han creado una crisis migratoria, si no fuera por esos tres regímenes no hubiera una crisis migratoria en el hemisferio”, afirmó Rubio, citado por EFE.
A su juicio esas tres naciones han creado la actual crisis migratoria que enfrentan “porque son países donde su sistema no funciona”.
Estas acusaciones tampoco cayeron al vacío y fueron rápidamente respondidas desde La Habana.
El propio Bruno Rodríguez dijo que la postura promovida por Rubio era una “amenaza” para la región latinoamericana, al tiempo que cargó contra sus métodos “corruptos y deshonestos”.
“La proyección de EE.UU. hacia América Latina y el Caribe que promueve el Secretario de Estado es una amenaza para la región y lógicamente descansa en los métodos corruptos y deshonestos que él, su acompañante Bob Menéndez y otros anticubanos convirtieron en práctica habitual”, escribió en X.
El presidente Miguel Díaz-Canel fue más allá y calificó de “desvergüenza” las declaraciones del secretario de Estado —un acérrimo defensor de la línea dura contra el actual Gobierno del país de sus padres—, al que consideró un abanderado del “neofascismo”.
“La desvergüenza una vez más apoderándose de los políticos cínicos de EE.UU. Está probado que el éxodo migratorio en Cuba es proporcional al endurecimiento del bloqueo, que priva a nuestro pueblo de los bienes esenciales”, replicó el mandatario.
“La humanidad peligra por el neofascismo de ustedes”, añadió Díaz-Canel, para quien el “enemigo de la humanidad” es “el imperio” —en referencia al Gobierno de Estados Unidos— “con su apetito expansionista y su inútil pretensión de gobernar al mundo”.
¿Enemigos de la humanidad quienes resistimos bloqueos sin abandonar la solidaridad con otros pueblos o quienes aplican el #Bloqueo pisoteando leyes internacionales? Enemigo de la humanidad el imperio con su apetito expansionista y su inútil pretensión de gobernar al mundo.
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— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) February 4, 2025
Las declaraciones de Rubio no fueron solo respondidas por el Gobierno cubano. El canciller venezolano, Yván Gil, aseguró que Rubio es un “obsesionado patético” con Venezuela, Nicaragua y Cuba, porque, dijo, no soporta ver que esos países “le plantan cara y le rompen el libreto”.
“Los únicos enemigos de la humanidad son aquellos que, con su maquinaria de guerra y abuso, llevan décadas sembrando caos y miseria en medio mundo”, señaló Gil.
Washington y La Habana viven un momento de renovada tensión tras la vuelta de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. En sus primeros días en la Casa Blanca, el republicano devolvió a la isla a la lista de países patrocinadores del terrorismo y dio marcha atrás a otras medidas tomadas por Biden al final de su mandato.
Además, ordenó el traslado de migrantes irregulares a la base naval de Guantánamo —territorio que Cuba considera ocupado ilegalmente—, algo que comenzó este propio martes.
Todas estas decisiones de la Administración Trump han sido cuestionadas de manera oficial por las autoridades de la isla, al tiempo que Marco Rubio y otros políticos estadounidenses, en particular congresistas cubanoamericanos, han elevado el tono contra La Habana.
Todo ello ha elevado la temperatura a la histórico diferendo bilateral, una confrontación que presumiblemente seguirá escalando y enquistando las posturas de una y otra parte durante el período de Gobierno que recién comienza en la nación norteamericana.