En una audiencia reciente del Comité de Asignaciones del Senado, el republicano Marco Rubio planteó su disgusto por los cubanos que obtienen asilo en Estados Unidos y aducen que son perseguidos en su país, pero una vez que se asientan no pierden tiempo en volver a Cuba de vacaciones. A veces hasta seis veces al año, dijo el senador.
Pero esto no es una novedad. De hecho, se trata de una queja recurrente y antigua del sector más conservador del exilio cubano. Rubio fue escuchado por el secretario de Seguridad Nacional, el también cubanoamericano Alejandro Mayorkas, quien participó en la audiencia.
“Si vienes de Cuba se presume que estás huyendo de una persecución política. Por lo tanto, usted es automáticamente elegible para recibir dinero en efectivo para refugiados, es elegible para recibir cupones de alimentos y es elegible para Medicaid. Otros que emigran a este país tienen que esperar cinco años para recibirlos y no reciben el dinero en efectivo para refugiados, pero dentro de un año, dependiendo de si tienen libertad condicional, pueden solicitar una tarjeta verde o residencia permanente y luego pueden viajar de regreso a Cuba tantas veces como quieran”, dijo Rubio, y enfatizó que, paradójicamente, el cubano que se acoge a asilo, refugio o ajuste de estatus “puede aceptar efectivo y comprar cosas con sus cupones de alimentos”.
“No leí esto en una revista. Lo he visto. Llenan esas bolsas con artículos comprados con cupones de alimentos y las llevan a Cuba o simplemente transfieren el dinero en efectivo. Algunas personas regresan a Cuba por tres meses seguidos después llevar aquí un año”, dijo.
“Si estás huyendo de la persecución, ¿cómo puede ser que un año después estés pasando los veranos en Cuba? ¿Cómo puede ser que menos de un año después estés viajando, digamos, de 6 a 8 veces al año a Cuba? Nunca he oído hablar de personas que huyen de la persecución y regresan al lugar repetidamente. ¿Hay un problema aquí o no?”, añadió el senador según versión recogida por América TV.
Mayorkas contestó que iba a estudiar el asunto, pero le advirtió que estaba malinterpretando la Ley de Ajuste, un mecanismo legal que permite a los cubanos solicitar la residencia al año y un día de arribar a territorio estadounidense habiendo sido inspeccionados por un funcionario de Inmigración.
Precisamente esta mención al mecanismo exclusivo de los cubanos despertó el rumor de que esa ley sería anulada a partir del 1ro de diciembre. Las autoridades lo desmintieron de inmediato.
De todos modos la alerta se disparó, en particular por parte de Ramón Saúl Sánchez, quien acusó al senador republicano de querer destruir esa ley.
“Tarde o temprano ese tipo de actitud lo que va a causar es que se le cierre a todos los cubanos poder ver a sus familias, y hasta que nosotros no seamos capaces de buscar una fórmula para liberar a Cuba, nosotros no podemos destruir a la familia cubana como hace el régimen de Cuba. Eso se lo dejamos a ellos”, comentó Sánchez a la cadena Univisión.
“Yo me pregunto hasta cuándo se va a seguir acorralando a los cubanos. Sí, hay cubanos que cometen todos esos desmanes, que no tienen conciencia, pero la mayoría de los cubanos, cuando van a su país, es porque necesitan ver a sus familias, llevarles medicinas o necesitan decirles: ustedes existen para nosotros”.