Una veintena de veleros de Cuba y EE.UU. compitieron este sábado en la segunda edición de la regata “Torreón de la Chorrera”, vistoso espectáculo a lo largo del malecón habanero en el que participaron competidores de la carrera St. Petersburg (Florida)- La Habana, que por primera vez en 59 años incluyó un barco cubano.
Las embarcaciones siguieron un recorrido que comenzó a la altura del Castillo del Morro, a la entrada de la bahía habanera, y concluyó frente al Fuerte de La Chorrera, en la desembocadura del río Almendares.
Antes realizaron una parada náutica desde la Marina Hemingway (al oeste de La Habana) hasta el Morro, que pudo ser disfrutada por las personas que frecuentan habitualmente el malecón, el más famoso paseo marítimo de Cuba.
Los veleros partieron el 26 de febrero desde St. Petersburg y llegaron a La Habana entre el miércoles y el jueves pasado, en un itinerario retomado en 2017 tras el “deshielo” en las relaciones de ambos países, que reanudaron nexos diplomáticos en 2015.
Como novedad, este año la regata incluyó al velero Mícara, la primera embarcación con bandera y tripulación cubanas en participar en una competencia náutica entre Estados Unidos y la Isla en casi 60 años.
Las regatas oficiales entre EE.UU. y Cuba dejaron de celebrarse en 1959, luego del triunfo de la Revolución Cubana, y fue precisamente una competencia de velas entre las ciudades St. Petersburg y La Habana –un circuito que comenzó en 1930–, la última realizada antes de la suspensión.
Desde 2015 se han realizado diferentes regatas, entre ellas la Copa de la Amistad, Havana Challenge, la Bone Island Race y Tampa-Habana, y Miami-La Habana.
También se han establecido dos nuevos récords mundiales de velocidad desde Cayo Hueso a La Habana, primero el alemán Roger Klüh en agosto de 2015 (1 hora y 30 minutos) y dos años después los pilotos estadounidenses Nigel Hook y Jay Johnson (1 hora y 18 minutos).
EFE / OnCuba