En el inicio de la sesión ordinaria de su novena legislatura, la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) dio a conocer una Declaración en la que “denuncia que el gobierno de EEUU continúa desarrollando su estrategia de guerra no convencional” contra Cuba.
Según el comunicado, dicha estrategia incluye “la imposición de una política hostil dirigida a estrangular la economía nacional; la subversión redoblada y permanente; la creación y promoción de campañas político comunicacionales con utilización de las redes sociales para tratar de provocar desestabilización, aparentar ingobernabilidad, promover el caos e imponer un cambio de sistema”.
La Declaración llega pocas horas después de que el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, rechazara las acusaciones realizadas el fin de semana por el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, quien aseguró que Washington tiene un papel activo en la organización del “esquema desestabilizador” contra Cuba, dentro del que enmarcó la marcha cívica programada para el 15 de noviembre.
En rueda de prensa, Price aseguró que “la manifestación del próximo mes será una muestra, no de los deseos del Gobierno de EEUU, sino de las necesidades no satisfechas del pueblo cubano”. Además, agregó que La Habana debería ver estas manifestaciones como “una oportunidad para escuchar” y “no como un ataque”.
Del mismo modo reiteró su rechazo a la idea de que Estados Unidos esté detrás de la marcha, a la que las autoridades cubanas han negado el permiso por considerarla “ilegal”.
El principal asesor para Latinoamérica del presidente estadounidense Joe Biden, Juan González, también indicó en una entrevista con Efe la pasada semana que los líderes cubanos tienen “miedo” a entablar “una conversación nacional con el pueblo cubano”.
EEUU amenaza a Cuba con sanciones si se procesa a promotores de marcha opositora
Desde su cuenta oficial en Twitter, el pasado sábado Díaz-Canel calificó de “soberbia” la actitud del Gobierno estadounidense al advertir que aplicaría sanciones si su gobierno procesa a los convocantes de la marcha pacífica del 15 de noviembre que ya ha calificado de “ilegal”.
Biden ha tomado el camino de una línea más dura hacia Cuba, con la sanción a altos cargos militares de la Isla por su presunto papel en la represión de las protestas del pasado 11 de julio, y ha evitado seguir la senda del deshielo que marcó el expresidente Barack Obama (2009-2017).
Por eso, el documento presentado por la vicepresidenta de la ANPP, Ana María Mari Machado, “denuncia” además “la actuación del gobierno de EEUU al recrudecer, de manera deliberada y oportunista, el bloqueo económico, comercial y financiero en el contexto de la pandemia mundial de la COVlD-19”.
Efe/Oncuba