Los apagones repuntan nuevamente en Cuba. Averías y mantenimientos en plantas generadoras, además del crónico déficit de combustible, han vuelto a aliarse para lamento de muchas personas a lo largo de la isla.
Este jueves, los cortes eléctricos se iniciaron a las 6:15 de la mañana y se extendieron hasta las 2:02 de la madrugada de hoy, de acuerdo con la estatal Unión Eléctrica (UNE), según la cual, la máxima afectación fue 798 MW a las 8:30 de la noche, en coincidencia con la llamada hora pico.
Pero para este viernes la situación no será mejor. La entidad explicó en sus redes sociales que ya desde las 6:18 de la mañana se había comenzado a afectar el servicio y que en el horario diurno la máxima afectación estaría en el entorno de los 400 MW.
Este déficit se incrementará en el pico nocturno, según las previsiones oficiales, que sitúan la máxima afectación en los 710 MW. Ello, si no ocurre algún imprevisto.
La UNE explica en su parte que sufren de averías la unidad 4 de Energas Varadero, la unidad 3 de la Central Termoeléctrica (CTE) Santa Cruz y la unidad 2 de la CTE Felton.
Además, se encuentran en mantenimiento la unidad 6 de Energas Jaruco, la unidad 1 de la CTE Santa Cruz, la unidad 6 de la CTE Nuevitas y la unidad 8 de la CTE Mariel.
En total, las limitaciones previstas en la generación térmica serán de 462 MW.
A ello se une que 39 centrales de generación distribuida estarán fuera por falta de combustible, lo que se traduce en 296 MW afectados por este concepto.
Para paliar este déficit, la UNE anuncia para el horario pico la entrada de motores de Generación Distribuida que esperan por mantenimiento y se autoriza su uso con 80 MW, así como el de otros que deben ser abastecidos de combustible y aportarán 100 MW.
Todo ello ocurre en momentos en que el aumento de las temperaturas en la isla también motiva un incremento del consumo eléctrico.
El sistema eléctrico cubano atraviesa una crítica situación desde hace unos años, lastrado por la antigüedad de sus plantas generadoras y la crisis económica de la isla, que afecta las inversiones y mantenimientos necesarios para su mejor funcionamiento.
A esta situación se une el déficit de combustible que padece el país, azuzado por la falta de divisas y las sanciones estadounidenses.
Todo ello se traduce en apagones que afectan a la golpeada economía cubana y provocan las críticas y el descontento de la población, que ha vuelto a manifestarse públicamente por este y otros temas, como ocurrió en Santiago de Cuba, Bayamo y otras localidades el pasado marzo.