Al menos tres aeronaves, dos de largo y una de mediano alcace, deberán incorporarse a la transportación de pasajeros en Cuba, informaron este martes medios estatales.
Citado por Granma, Joel Beltrán Archer Santos, presidente la Corporación de la Aviación Cubana S. A. (Cacsa) adelantó que los aviones comenzarán a prestar servicio en el segundo semestre de este año.
Las labores para restablecer la flota, agregó el funcionario, sufrieron retrasos con la llegada de la pandemia de la Covid-19 en marzo de 2020.
Explicó que el parque de aeronaves de la aviación cubana sufre dificultades en la producción de piezas de repuesto, lo que obliga a Cacsa a emplear conexiones de aerolíneas que operan en el país para ampliar la transportación de pasajeros nacionales, fundamentalmente en vuelos a Camagüey, Holguín y Santiago de Cuba.
En el caso de los vuelos nacionales, añadió Archer Santos, se incorporó una aeronave para realizar cuatro conexiones Habana-Gerona, así como a Camagüey y otros enlaces nacionales, cubriendo algunas necesidades de transportación de pasajeros.
El sector del transporte es uno de los más golpeados por la crisis económica que atraviesa Cuba, lo que afecta tanto la transportación de cargas como de pasajeros.
El ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, aseguró este lunes ante la prensa que los precios del transporte estatal en Cuba no son rentables para las empresas.
El titular señaló como obstáculo la “insuficiente disponibilidad de recursos financieros”, entre otros “factores objetivos y subjetivos”.
“Las bases principales de transporte de todo el país, agregó, han estado trabajando prácticamente sin piezas de repuesto los últimos tres años”, al tiempo que reconoció la existencia de problemas organizativos, de regulación, organización de los servicios y control.
Esas razones, dijo, han provocado que la disponibilidad técnica haya estado “por debajo del 50%”.
Ello ha incidido también en el aumento de los precios del sector privado, que el Gobierno ha intentado limitar, lo que obliga a los cubanos a transportarse por medio de cifras astronómicas. Los camiones particulares y ómnibus arrendados, por ejemplo, ha venido en aumento y puede costar ya más de 3 000 CUP.