Bachelet y Padura se pronuncian sobre las protestas en Cuba

Por su parte, el gobierno de Ecuador hizo votos "por el restablecimiento de la paz social en Cuba" y aseguró que "queda abierto a cooperar en lo que sea factible para ayudar a paliar la situación que vive el país caribeño".

Michelle Bachelet, alta comisionada de la ONU para los derechos humanos. Foto: Radio Duna 89.7FM/Archivo

La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la chilena Michelle Bachelet, y el reconocido escritor cubano Leonardo Padura, se pronunciaron este viernes sobre las protestas ocurridas días atrás en la Isla, y llamaron a encontrar soluciones y al diálogo para superar la crisis.

Bachelet pidió hoy la “urgente liberación” en Cuba de todas las personas que han sido detenidas por “ejercer su derecho a la libertad de reunión pacífica, opinión y expresión” durante las, al menos dos, jornadas de protestas registradas desde el pasado domingo 11 de julio, y que han sido calificadas como “disturbios” por el gobierno cubano.

La alta comisionada también lamentó la muerte de un manifestante en los hechos de La Habana, y pidió una investigación “independiente, transparente y eficaz” del suceso, tras la cual los responsables sean sancionados.

Bachelet manifestó su preocupación por las detenciones, entre ellas las de varios periodistas, así como el “presunto uso de la fuerza en contra de los manifestantes” denunciado por testigos de las protestas y en las redes sociales, e instó al diálogo en la Isla.

“Todas las personas detenidas por ejercer sus derechos deben ser liberadas urgentemente”, insistió la expresidenta chilena, quien consideró “especialmente preocupantes” las denuncias de que algunos detenidos se encuentran incomunicados o en paradero desconocido.

Bachelet también reclamó el restablecimiento completo de los servicios de internet y las redes sociales, que habían permanecido mayormente inactivas desde las protestas, al menos por datos móviles.

Por otro lado la alta comisionada también pidió el levantamiento de las “sanciones sectoriales unilaterales” que sufre Cuba, en referencia al embargo/ bloqueo de los EE.UU, dado “su impacto negativo en los derechos humanos, incluido el derecho a la salud”.

Tres intelectuales opinan sobre Cuba

Padura opina sobre el “alarido cubano”

Mientras, Leonardo Padura calificó como “un alarido” las masivas manifestaciones antigubernamentales ocurridas el pasado domingo y en menor medida el lunes en la Isla, las que, dijo, demandan respuestas no solo materiales “sino también de carácter político”.

A través de un texto publicado este viernes en el portal de análisis La Joven Cuba y fechado en su barrio habanero de Mantilla, el premio Princesa de Asturias de las Letras y Premio Nacional de Literatura, dio a conocer su postura sobre la mayor protesta que ha enfrentado la Revolución cubana desde 1959.

“Resulta necesario que lleguen las soluciones, unas respuestas que no solo deberían ser de índole material sino también de carácter político, y así una Cuba inclusiva y mejor pueda atender las razones de este grito de desesperación y extravío de la esperanza que, en silencio pero con fuerza, desde antes del 11 de julio, venían dando muchos de nuestros compatriotas, esos lamentos que no fueron oídos y de cuyas lluvias surgieron estos lodos”, sostiene.

Padura no descarta que los sucesos hayan sido alentados por “un número mayor o menor de personas opuestas al sistema, pagadas incluso algunas de ellas, con intenciones de desestabilizar el país y provocar una situación de caos e inseguridad”, pero puntualiza que ello no le quita “un ápice de razón al alarido que hemos escuchado”.

“Un grito que es también el resultado de la desesperación de una sociedad que atraviesa no solo una larga crisis económica y una puntual crisis sanitaria, sino también una crisis de confianza y una pérdida de expectativas”, prosigue.

El también académico de la Lengua opina que “a ese reclamo desesperado, las autoridades cubanas no deberían responder con las habituales consignas, repetidas durante años, y con las respuestas que esas autoridades quieren escuchar”.

“Lo que se impone son las soluciones que muchos ciudadanos esperan o reclaman, unos manifestándose en la calle, otros opinando en las redes sociales y expresando su desencanto o inconformidad, muchos contando los pocos y devaluados pesos que tienen en sus empobrecidos bolsillos y muchos, muchos más, haciendo en resignado silencio colas de varias horas bajo el sol o la lluvia”, refiere.

Padura: “Las posturas radicales no me gustan nada”

El autor de novelas como El hombre que amaba a los perros sostiene que nadie con “un mínimo” sentimiento de pertenencia, de soberanía y con responsabilidad cívica “puede querer (ni siquiera creer) que la solución de esos problemas venga de cualquier tipo de intervención extranjera, mucho menos de carácter militar, como han llegado a pedir algunos, y que, también es cierto, representa una amenaza que no deja de ser un escenario posible”.

Recuerda que el embargo que Estados Unidos mantiene sobre la Isla desde hace seis décadas “es real y se ha internacionalizado y recrudecido en los últimos años y es un fardo demasiado pesado para la economía cubana”.

“Y creo que tampoco nadie puede negar que también se ha desatado una campaña mediática en la que, hasta de las formas más burdas, se han lanzado informaciones falsas que al principio y al final solo sirven para restar credibilidad a sus gestores”, sostiene.

Sin embargo, precisa que “los cubanos necesitan recuperar la esperanza y tener una imagen posible de su futuro”.

“Si se pierde la esperanza se pierde el sentido de cualquier proyecto social humanista. Y la esperanza no se recupera con la fuerza. Se le rescata y alimenta con esas soluciones y los cambios y los diálogos sociales, que, por no llegar, han causado, entre otros muchos efectos devastadores, las ansias migratorias de tantos cubanos y ahora provocaron el grito de desesperación (…)”, arguye.

Padura considera que la forma espontánea y sin ataduras a ningún liderazgo con la que “una cantidad notable de personas” se manifestó “debe ser una advertencia” y supone “una muestra alarmante de las distancias que se han abierto entre las esferas políticas dirigentes y la calle”.

“Solo así se explica que haya ocurrido lo que ha ocurrido, más en un país donde casi todo se sabe cuando quiere saberse, como todos también sabemos”, apostilla el autor.

Advierte asimismo de que no puede “emplearse como argumento de convencimiento la respuesta violenta, en especial contra los no violentos” ni “las soluciones de fuerza y oscuridad, como imponer el apagón digital que ha cortado por días las comunicaciones de muchos”.

“Muchas cosas parecen estar hoy en juego. Quizás incluso si tras la tempestad regresa la calma”, reflexiona Padura, quien “como cubano que vive en Cuba y trabaja y crea en Cuba” asume su derecho de “pensar y opinar sobre el país” en que vive, trabaja y crea.

Ecuador se suma a las declaraciones

El Gobierno ecuatoriano hace votos “por el restablecimiento de la paz social en Cuba”, a partir de las protestas de los últimos días, y formula un llamamiento a respetar el derecho a la manifestación pacífica, aseguró este viernes la Cancillería en un comunicado.

La cancillería apuntó que el Gobierno de Ecuador, presidido desde mayo pasado por el centroderechista Guillermo Lasso, “queda abierto a cooperar en lo que sea factible para ayudar a paliar la situación que vive el país caribeño”.

E indicó que está consciente que “la situación que vive la República de Cuba, agravada por la aguda contracción económica provocada por la pandemia y la persistencia del embargo comercial y financiero, han llevado a parte de su población a poner de manifiesto su descontento”.

“Fiel a su tradición histórica de defensa de los derechos humanos, reafirmada en la Carta de Conducta de Riobamba y la Doctrina Roldós, hace un llamado a respetar las libertades fundamentales y dentro de estas, el derecho de manifestación pacífica y la libertad de expresión”, finaliza la nota oficial.

EFE / OnCuba

Salir de la versión móvil