La Empresa Cubana de Aeropuertos y Servicios Aeroportuarios (Ecasa) anunció este viernes cambios en las operaciones del Aeropuerto Internacional José Martí, de La Habana, todos a partir del 10 de septiembre, con motivo de la cumbre del Grupo de los 77 y China que se desarrollará en Cuba los días 15 y 16 de este mes.
Todas las operaciones de vuelos regulares y chárter que operan normalmente por la Terminal 2, trasladan sus servicios a Terminal 3, en sus horarios habituales, precisa Ecasa.
De acuerdo con la empresa, “se encuentran creadas las condiciones para ofrecer a todos nuestros usuarios los servicios con la calidad requerida, tanto para el pasajero como para su equipaje acompañante”.
Ecasa precisó en sus ajustes, anunciados días atrás por Cubana de Aviación, que los vuelos nacionales se trasladaron desde el pasado 4 de septiembre de la Terminal 1 a la 5.
La entidad señala que el retorno a las condiciones normales se efectuará el día 18 de septiembre de 2023.
La cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de los 77 y China (G77 más China) tendrá lugar en La Habana entre el 15 y el 16 de septiembre.
El Gobierno cubano, que la denomina un foro “de diálogo y concertación”, manifestó al asumir la presidencia pro témpore en enero que era “un alto honor y una gran responsabilidad” estar al frente de esta iniciativa multilateral.
Es la primera vez que Cuba preside el G77 más China, que congrega a 134 países miembros de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Trasladan vuelos nacionales a Terminal 5 del aeropuerto de La Habana
La Habana ha coordinado ya varias reuniones del G77 más China, como la de ministros de Cultura, ocurrida en La Habana en mayo de este año. La Cumbre es el grupo de concertación más amplio y diverso de la esfera multilateral, que representa a dos tercios de la membresía de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y al 80 % de la población mundial, según el Minrex.
El pasado mes de julio, el Canciller cubano aseguró que la cumbre será una cita “significativa e indispensable” en medio de la crisis económica y multidimensional a nivel mundial.
Asimismo, la calificó como una cumbre “austera y modesta” desde el punto de vista económico y financiero, y afirmó que dejará “bases y huellas importantes” para el Grupo de los 77 más China y, en general, para los países en desarrollo.