Aunque Ciego de Ávila continúa reportando casos positivos de COVID-19, el Grupo Temporal de trabajo del Gobierno para la prevención y el control de la epidemia decidió pasar a la provincia a la etapa de recuperación, con su municipio capital en segunda fase y el resto del territorio en tercera.
Con este nuevo paso, el lunes 16 de noviembre se reanudará el curso escolar 2019-2020 en el territorio centro-oriental, cuyos centros educacionales han sido certificados por Salud Pública. Se dedicarán tres semanas –hasta el 4 de diciembre– para terminar dicho período lectivo, y el correspondiente a 2020-2021 iniciará el 7 de diciembre.
“Hemos hecho un diseño para que puedan, el 7 de diciembre, comenzar el curso 2020-2021, consideramos que estamos en condiciones de hacerlo”, puntualizó la ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez, quien añadió que las pruebas de ingreso de los estudiantes de duodécimo grado se realizarán el próximo 3 de diciembre.
Ciego de Ávila es la provincia del país que mayor atraso presenta en cuanto al desarrollo del curso escolar. En septiembre reanudaron las actividades correspondientes al período 2019-2020, pero luego de dos semanas tuvieron que detener las clases por un rebrote de coronavirus en el territorio.
Desde finales de septiembre, y durante todo el mes de octubre, la provincia ha sido una de las más afectadas por la enfermedad, aunque en los últimos 15 días la tasa de incidencia de positivos en el territorio ha descendido. En ese período suman 113 casos autóctonos con COVID-19, además de 23 importados.
Prisión de Ciego de Ávila con alto número de contagios de COVID-19
Según las autoridades, el territorio tiene abierto un control de foco en el municipio Baraguá, así como un evento institucional en la capital provincial, asociado a la prisión La Canaleta.
Para que no existan dudas, los casos que se han informado en los últimos días y que van a seguir algunos más, están respondiendo a un evento institucional, precisó este viernes el primer ministro Manuel Marrero, sin citar al referido centro penitenciario.
La Canaleta mantiene abierto un evento de transmisión desde hace más de un mes, lapso en el que ya han reportado más de dos centenares de casos de coronavirus. Ello lo convierte, presuntamente, en el mayor evento de este tipo registrado en Cuba durante la pandemia, aunque no existe confirmación oficial al respecto.
A pesar de que Ciego de Ávila ha recibido luz verde para entrar en la etapa de recuperación, Marrero exhortó a los residentes en el territorio a “continuar con el cumplimiento estricto de las medidas, como el uso del nasobuco, la desinfección de las manos, el aislamiento, evitar las concentraciones y tener mucha disciplina, porque no podemos darnos el lujo de un retroceso, después de este largo periodo de trabajo, en el que han tenido que enfrentar una situación compleja”.
El coronavirus no es la única preocupación en Ciego de Ávila
Al margen de la situación epidemiológica, Ciego de Ávila es una de las provincias más golpeadas tras el paso de la tormenta tropical Eta a inicios de semana. De acuerdo con medios locales, en el territorio se contabilizaron 282 viviendas dañadas y nueve derrumbes totales debido a las fuertes precipitaciones e inundaciones, aunque las principales afectaciones se focalizan en el sector agrícola.
En total, 112 casas de cultivo reportaron diversos daños, la ganadería sufrió la pérdida de 100 cabezas, mientras 1700 hectáreas de cultivos –800 de ellas de plátano– resultaron afectadas. Según el periódico Invasor, esto implicará que unas 15 665 toneladas de viandas no llegarán a manos de los consumidores.
El propio rotativo informó que el polo productivo La Cuba, uno de los más notables del país, reporta daños que rondan los nueve millones de pesos, con 4358 toneladas de alimentos afectados en cultivos de plátano y maíz.
Una de las principales preocupaciones en Ciego de Ávila tiene que ver con la cantidad de productos que se puedan acopiar en el menor período de tiempo, en particular aquellos que son afectados por los altos niveles de humedad, como el plátano, el frijol, la yuca y el arroz.
Todavía hay esperanzas con las hectáreas dedicadas a semilleros de tomate y tabaco, las cuales se demolerán y se volverán a sembrar. En cuanto a la papa, las tierras que ya estaban a punto para la siembra tendrán que ser habilitadas otra vez, lo cual provocará gastos adicionales.
Cuba reporta cuantiosos daños provocados por las lluvias y las inundaciones que dejó la tormenta tropical Eta. Según trascendió en la reunión que los dirigentes del país efectúan diariamente para evaluar la situación del coronavirus, en la Isla resultaron afectadas 12000 hectáreas de cultivos, 704 viviendas (de ellas 37 derrumbes totales) y varios puentes y carreteras, sobre todo en el municipio villaclareño de Manicaragua.
Además, la población sufrió la pérdida y deterioro de equipos electrodomésticos y colchones producto de las inundaciones, mientras más de 400 mil clientes perdieron es servicio eléctrico durante el paso de la tormenta.