El sur de Florida, que comprende los condados Miami-Dade y Broward, entre otros, terminó de abrir sus operaciones comerciales este jueves pese a que no hay forma de bajar la espiral de expansión y las víctimas de la pandemia de Covid-19.
El Departamento de Salud de Florida informó que se registran 53,285 casos de contaminación con 2,364 fallecimientos; o sea, un incremento de 51 positivos y 45 muertes desde ayer. En el condado Miami-Dade hay 17,396 casos positivos con 669 muertos. Esto significa que durante las últimas 24 horas en el sur de Florida se descubrieron 228 casos positivos y fallecieron 36 pacientes.
Aun así, desde hoy han reabierto los restaurantes, cafeterías, las tiendas en general y los bares. Todo esto con algunas restricciones en el número de espacios disponibles. En Miami-Dade hay algunas discrepancias en la forma de reabrir las actividades dentro de las 34 ciudades que componen esa área metropolitana.
En Miami Beach queda restringido a 50% el número de plazas disponibles en los restaurantes. El alcalde Dan Gelber ha decidido cerrar parcialmente la calle Ocean Drive, paralela a la playa, y la avenida Washington a fin de permitir que los establecimientos gastronómicos se expandan hacia afuera para acomodar más clientes.
Mientras tanto, la reapertura de playas y hoteles queda postergada hasta el 1 de junio, con restricciones claves: mantener la distancia física estipulada de metro y medio y no hacer grupos de más de cinco personas. El uso de máscaras queda restringido a la estancia en la playa. No es necesario cuando el visitante se encuentre en el agua.
Por otro lado, el alcalde de la ciudad de Miami, Francis Suárez, informó que ha decidido abrir los restaurantes, las cafeterías y cierta cantidad de parques públicos, incluidos los reservados a las mascotas.
“Los restaurantes son una parte muy importante de nuestra economía que emplean a miles de personas, y comenzaremos a permitir su apertura con cuidado. [Esto significa] que vamos a controlar las medidas aprobadas para proteger a empleados y clientes porque el Covid-19 sigue presente en nuestra comunidad”, afirmó Suárez.
En términos de seguridad, la ciudad impuso de manera obligatoria el uso de máscaras protectoras entre los empleados de los restaurantes. Los establecimientos también deben colocar a disposición de los clientes líquido desinfectante y esterilizar las mesas antes de recibir nuevos comensales.
Un funcionario municipal advirtió que la ciudad puede dar marcha atrás en esa apertura si la pandemia se incrementa. El Centro para el Control de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) no aconseja el relajamiento de la cuarentena cuando los afectados sean superiores al 10% de la población. El área metropolitana de Miami tiene 2,3 millones de habitantes. La cifra de enfermos es de 10,3%.