Vuelven a cerrar el sur de Florida por aumento de COVID-19

La zona fue parcialmente reabierta hace dos semanas pero, según las autoridades, la población no cumplió las reglas de confinamiento y aumentaron los casos de coronavirus.

Personas hacen cola para obtener el servicio de pruebas de detección de COVID-19 por parte de la Guardia Nacional del Ejército en Florida, en colaboración con la Ciudad de Miami y el Departamento de Salud en el Centro de Convenciones de Miami Beach. Foto: Cristóbal Herrera/EFE.

Dado el imparable ascenso del Covid-19 en Florida, las autoridades locales van a cerrar los espacios públicos a partir del miércoles y mantienen indefinidamente el toque de queda.

El alcalde del condado Miami-Dade, Carlos Giménez, anunció hoy lunes que a partir del miércoles los restaurantes volverán a cerrar  hasta nuevo aviso, incluso en el servicio al aire libre –no para comidas para entregar y llevar–, los bares, los gimnasios, discotecas y apartamentos de alquiler.

Sigue vigente el toque de queda de 10 pm a 6 am. Las playas, cerradas durante el pasado fin de semana, serán reabiertas el martes. Pero “pero si vemos hacinamiento y personas que no siguen las reglas de salud pública, me veré obligado a cerrar las playas nuevamente”, advirtió el alcalde.

Por su lado, las privadas y públicas siguen operando, pero con restricciones como el uso obligatorio de las máscaras, el distanciamiento social y límite de asistentes.

“Estoy firmando una orden de emergencia que cerrará los restaurantes (a excepción de los servicios de comida para llevar y entrega), junto con salones de baile, instalaciones para banquetes, lugares para fiestas, gimnasios y alquileres a corto plazo”, informó Giménez en un comunicado.

El alcalde también va a mantener abiertos los campamentos de verano y las guarderías infantiles con sus límites de capacidad, pero respetando las normas de distanciamiento social y el uso de máscaras.

Permanecerán funcionando las tiendas minoristas y servicios de aseo,“por ahora”, indica el comunicado.

Las autoridades municipales dieron marchas atrás a la reapertura del sur de Florida cuando el Departamento de Salud reveló que el domingo se contabilizaron 6,336 nuevos casos de coronavirus después de que el viernes y el sábado la pandemia se fue por encima de 10.000 casos, para un total de 203,376 enfermos. Los muertos totalizan ya 3.778. En Florida el acumulado es de 48.992 contagios desde que se comenzaron a contabilizar en marzo.

La zona fue parcialmente reabierta hace dos semanas pero, según las autoridades, la población no cumplió las medidas de confinamiento y aumentaron los casos de coronavirus.

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