Reinaldo Villafranca Antigua, miembro de la brigada médica Henry Reeve, falleció este domingo en Sierra Leona víctima de un paludismo con complicación cerebral, según informa una nota del Ministerio de Salud Pública cubano (Minsap).
El enfermero, de 43 años de edad, pereció al mediodía del 18 de enero —hora local— en el Hospital de la Armada Británica en Kerry Town, a menos de 24 horas de habérsele comprobado la enfermedad.
El sábado en la mañana, el colaborador presentó diarreas como primer síntoma del padecimiento, pero él mismo las asoció a trastornos alimentarios, según trascendió en la información oficial. En horas de la tarde comenzó a padecer fiebre de 38 grados.
Los exámenes clínicos que le realizaron a Villafranca Antigua en el propio centro donde laboraba dieron positivos, por lo que se le trasladó a la institución británica. Aquí se repitió el procedimiento y se reafirmó el diagnóstico. También se le realizó la prueba del Ébola, la cual resultó negativa.
A pesar de ofrecérsele un cuidado oportuno en el hospital, el paciente no pudo sobreponerse al mal. “En su evolución presentó síntomas de agravamiento progresivo con toma neurológica y dificultad respiratoria, por lo que fue acoplado a un equipo de ventilación pulmonar bajo el cuidado de especialistas británicos. Durante la madrugada y horas de la mañana empeoró su cuadro clínico, sin respuesta al tratamiento, hasta fallecer.”, reseña la nota del Minsap.
Reinaldo Villafranca Antigua vivía en el municipio Los Palacios, en la occidental provincia de Pinar del Río. Llegó a Sierra Leona el pasado 2 de octubre como parte de la brigada médica que combate el Ébola.
Este colaborador es el segundo en morir en África a consecuencia de paludismo, luego de que cientos de especialistas de la salud cubanos respondieran al llamado de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para detener la epidemia que amenazaba extenderse por otras regiones del mundo.
El paludismo, también conocido como malaria, es una de las enfermedades más letales del mundo. Según la OMS, más de medio millón de personas pierden la vida cada año a consecuencia de este padecimiento. El impacto es especialmente trágico entre los infantes. Se calcula que desde 2010 muere cada minuto un niño africano por esta causa.
Colegas, el otro fallecido, si no recuerdo mal era economista, no doctor como pone en la nota. Sldos.