La circulación de los virus del dengue y la Fiebre de Oropouche, así como la “alta incidencia” de los mosquitos que transmiten ambas enfermedades mantienen en alerta a la provincia de Camagüey.
Así lo confirmó al periódico local Adelante el Dr. Néstor Navarro Vega, subdirector de Epidemiología del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, quien explicó que aunque se trabaja en el control de esta situación “hay signos de alerta que no se pueden desconocer”.
“En relación al dengue hay alto índice de infestación y transmisión en Santa Cruz del Sur”, explicó el especialista, quien citó igualmente casos en Esmeralda, Florida —con una “considerable circulación” del virus en el área norte— y Minas, donde se registra “un incremento en los casos febriles”.
De igual manera, el Dr. Navarro Vega explicó que en el municipio Camagüey, “hay circulación de los virus en sus nueve áreas, sin llegar a índices de trasmisión”.
Sobre el Oropouche en particular dijo que existen 79 casos sospechosos y 76 pacientes ingresados, “que como ocurre con el resto de las arbovirosis puede ser hospitalario o domiciliario”.
Los casos confirmados de esta enfermedad en la provincia se concentran en los municipios Carlos Manuel de Céspedes, Florida, Camagüey, Minas y Vertientes, de acuerdo con el directivo.
“Complicaciones” de verano
Según explicó el subdirector provincial de Epidemiología, la actual situación del territorio tiene como agravante las condiciones de la temporada estival.
“Todo se complica con el impacto de factores como las altas temperaturas que provocan el acortamiento del ciclo del aedes aegypti (mosquito transmisor del dengue)”, dijo.
“También, con las lluvias y la situación ambiental, pues como es conocido el culex quinquefasciatus (transmisor del Oropouche) entra y sale de la vivienda y solo se puede mitigar con el ordenamiento ambiental”, añadió.
El Dr. Navarro Vega aseguró que las autoridades sanitarias de Camagüey llevan adelante “varias acciones” para “frenar el impacto de estos vectores” y las enfermedades que provocan.
Entre estas acciones citó el trabajo de grupos temporales para enfrenar la situación epidemiológica, formados por distintos organismos, organizaciones y el sistema de Salud, así como pesquisas y acciones preventivas en los entornos donde se detectan casos.
“Se hace el bloqueo de febriles que se realiza en las cinco viviendas alrededor del caso detectado, no en la mazana ni en el municipio. Las prioridades para la fumigación están en los bloqueos de febriles y las manzanas en trasmisión y en riesgo”, señaló.
Luego de su detección por primera vez en Santiago de Cuba el pasado mayo, la Fiebre de Oropouche se ha extendido por todo el país, en tanto el dengue es considerado ya una enfermedad endémica en la isla, que se exacerba en la temporada de lluvias y altas temperaturas.
Ante el actual escenario epidemiológico, el Ministerio de Salud Pública activó sus sistemas sanitarios y ha llamado a la población a “prestar atención a las informaciones oficiales” y a no automedicarse ni tomar antibióticos sin la prescripción de un especialista.
También, a “higienizar” su propio entorno para evitar la reproducción de los mosquitos y acudir al médico ante la presencia de síntomas como “fiebre, dolores de cabeza, musculares y articulares, vómitos y diarreas”.