Científicos de Cuba y Estados Unidos confirmaron en cuevas de Matanzas el hallazgo de restos fósiles de una tiñosa extinta hace miles de años: la Cathartes emsliei, informó Cubadebate.
Los huesos del ave aparecieron en depósitos cavernarios y en las breas de San Felipe en Matanzas, pero es posible que hayan sido confundidos con la tiñosa Cathartes aura, que habita en la Isla actualmente.
El texto publicado por boletín del Club Británico de Ornitólogos explica que el ave extinta tenía unos 53 cm de largo, desde el pico hasta la cola, y hasta 1.5 metros de envergadura.
In @online_BOC Suárez & Olson A new fossil vulture (Cathartidae: Cathartes) from Quaternary asphalt and cave deposits in Cuba. Emslie's Vulture Cathartes emsliei becomes the fourth extinct species of vulture known from prehistoric Cuba. #ornithology https://t.co/6s9AxS6fKO pic.twitter.com/uJekrWaTO7
— British Ornithologists’ Club (@online_BOC) September 26, 2020
Dichas medidas contrastan con las de la tiñosa actual, que alcanza de 60 a 76 cm de longitud, y una envergadura de hasta dos metros, indica la fuente.
La Cathartes convivió con otras aves carroñeras como el cóndor, zopilote y carairas necrófagas endémicas, extintas también desde hace pocos miles de años, junto a todos los perezosos, los primates y varias especies de roedores, insectívoros, aves y reptiles que habitaban el archipiélago cubano, de acuerdo con el estudio publicado por el cubano William Suárez y el estadounidense Stors L. Olson.
La llegada a Cuba del aura tiñosa (Cathartes aura) se vincula a la colonización europea, a consecuencia de la tala de bosques y la introducción de animales domésticos de distinto porte.
Al surgir las condiciones adecuadas para su subsistencia, las carroñeras que habitaban en la parte septentrional de Centroamérica, entre ellas el aura tiñosa, pudieron asentarse en el archipiélago cubano.