A más de dos meses de que fuera extinguido el gran incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas, en el occidente de Cuba, continúan los trabajos de recuperación en el lugar del siniestro.
Gracias a estas labores, se han podido recuperar hasta la fecha más de tres mil toneladas de acero de tanques y tuberías afectados por el incendio de agosto pasado, de acuerdo con un reporte de la agencia Prensa Latina (PL).
Julio Antonio Sardiñas, director de Calidad y Comunicación del Grupo Empresarial de Reciclaje (GER), precisó al medio que ese volumen corresponde a tres de los cuatro tanques siniestrados y a sistemas de tuberías conductoras pertenecientes a la Base así como de otras materias primas, y señaló que su recuperación se debe al “quehacer ininterrumpido por más de 60 días” en la zona industrial matancera.
Sardiñas apuntó que el objetivo fundamental de los trabajos que allí se acometen es “dejar completamente limpio el terreno” y que para ello se avanza en el desmonte de los tanques incendiados. No obstante, acotó que aún la cifra de materias primas a recuperar sobrepasa las 500 toneladas.
El directivo, citado por PL, resaltó el aporte de muchas personas y entidades en la reconstrucción de la Base y adelantó que antes que concluya octubre deben finalizar los trabajos de desarme de tanques y la extracción de las chatarras y láminas de acero, al tiempo que proseguirán las demoliciones en las obras civiles.
Además, explicó una parte de las materias primas obtenidas se aprovecharán en varias entidades de la Isla. Al respecto, apuntó que un grupo de láminas de acero serán destinadas al Grupo Empresarial Azucarero Azcuba para la reparación de centrales, mientras que otras irán a las industrias siderúrgicas de Antillana de Acero, en La Habana, y el Laminador de la oriental provincia de Las Tunas.
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El incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas comenzó el pasado 5 de agosto y se declaró extinguido una semana después. El siniestro dejó un saldo de 17 fallecidos y un centenar de lesionados, y calcinó cuatro de los ocho depósitos de combustible de la mayor instalación de su tipo en la Isla.
Las autoridades cubanas explicaron que una descarga eléctrica impactó en uno de los tanques y luego las llamas se extendieron a los otros tres, provocando fuertes explosiones, con llamaradas de varias decenas de metros.
En las labores de extinción participaron fuerzas de varios territorios cubanos y también de México y Venezuela. El siniestro, que conmocionó a toda Cuba, motivó condolencias y muestras de solidaridad desde fuera de la Isla, así como donativos y ayudas para la atención de los damnificados.