Luego de varios años en ruinas, el icónico parque de diversiones Jalisco Park del Vedado habanero reabrirá sus puertas el próximo 26 de julio, arrendado por la cooperativa no agropecuaria (CNA) Pekín, reportan medios estatales.
Niños, adolescentes y adultos podrán acceder a la instalación por el valor de 50 pesos por persona, excepto los alumnos de la enseñanza especial, que tendrán un día libre de costo a la semana, dijo a Tribuna de La Habana el administrador de la CNA, Alexander Manent Espinosa.
Además, en la taquilla de la entrada podrán adquirirse los tickets para manipular los equipos, a un costo de 30 pesos.
Para cada aparato será necesario un ticket, y en el caso de El Toro, la Tabla de Surf y el Eurobungee, la tarifa ascenderá de 30 a 50 pesos. “No habrá límite de tiempo ni de equipos”, precisa el periódico.
El medio señala que los aparatos serán custodiados por personal que velará por la seguridad de los pequeños y el uso adecuado del equipamiento.
Mientras, a las opciones recreativas del Jalisco se suman espectáculos infantiles, entre ellos la actuación de La Colmenita los fines de semana.
El parque estrenará en el patio trasero una heladería y una cafetería en la que se venderán preparados ligeros como sándwiches, pizzas, espaguetis, bolas de queso y croquetas.
La noticia de la reapertura, aunque ha sido saludada por algunos habaneros también está siendo objeto de críticas, en particular en las redes, tanto por el cambio de los antiguos aparatos como por los nuevos precios del parque, en momentos en que Cuba sufre una severa crisis económica y una elevada inflación.
Un poco de historia
Jalisco Park fue fundado en 1927 y estuvo primero en el terreno que ocupa actualmente el Hotel Habana Libre, en la Calle 23 entre L y M, antes de trasladarse, según el periodista Ciro Bianchi, para el cuchillo que forman la Calzada de Infanta y las calles San Martín y Saldo.
El de la esquina de 23 y 18 ha pasado por varias etapas de deterioro. Permaneció buena parte de los años 80 en plena destrucción, y no fue hasta los 90 que reabrió sin gran parte de sus estructuras tradicionales.
Un reporte de Cubasí en 2016 afirmaba que era “casi un milagro que funcionen todavía” los “viejos y ruidosos” aparatos de este centro recreativo, todo un símbolo de la Habana por el que han pasado varias generaciones de capitalinos.
Desde esa fecha hubo intenciones, agrega Cubasí, de que una cooperativa se ocupara de reanimar el lugar, aunque las autoridades no lo lo permitieron.
A inicios de 2022 fue desmantelado, fecha en que varios medios independientes anunciaron nuevamente que sería gestionado por el sector privado, aunque entonces no se conocieron detalles concretos.
No fue hasta abril del pasado año que el Ministerio del Comercio Interior aprobó el procedimiento para la licitación del arrendamiento de establecimientos estatales a los nuevos actores de la economía cubana.
La medida beneficia la recuperación de establecimientos en las actividades de ventas de mercancías, gastronomía y servicios, ventas de bienes, incrementar otras ofertas y servicios básicos a la población, en especial, las más convenientes para el interés público y de más amplia participación social y popular.