Ante el alza de casos de coronavirus, desde el pasado 1ro de enero el Gobierno cubano redujo al mínimo los vuelos internacionales procedentes de Estados Unidos, México, Panamá, República Dominicana, Haití y Bahamas, lo cual ha dejado a la compañía Copa Airlines con solo tres operaciones semanales desde y hacia La Habana, y ninguna en el resto de los aeropuertos del país.
“De los 20 vuelos semanales que Copa tenía programado servir a Cuba durante el mes de enero, el Gobierno cubano solo permitirá a la aerolínea realizar únicamente tres vuelos semanales desde/hacia su país”, anunció la compañía en un comunicado.
De igual manera, explicaron que esas tres operaciones se realizarán en el Aeropuerto Internacional “José Martí”, de La Habana, los martes, miércoles y jueves, mientras el resto de los vuelos planificados a Santa Clara y Holguín quedan cancelados hasta nuevo aviso.
Cuba comienza el año con reducción de vuelos internacionales por la COVID-19
La compañía también aseveró que durante las primeras semanas de enero realizará vuelos especiales para permitirles a los pasajeros que se encuentren en Cuba regresar a su punto de origen, para lo cual deberán contactar al Centro de Reservaciones o visitar las Oficinas de Ventas de Copa en la Isla.
Por otra parte, los nacionales o residentes cubanos que se encuentren fuera de su país y deseen regresar a Cuba, deben notificar al consulado local en el destino donde se encuentren.
Para quienes no hayan iniciado su viaje, Copa asegura que el valor de los boletos adquiridos se conservará hasta el 31 de diciembre del 2021, sin que sea necesaria alguna acción adicional de parte de los clientes.
“Una vez que esté listo para viajar, puede reprogramar su fecha de vuelo contactando a su agencia de viajes, nuestro Centro de Reservaciones o visitar nuestras Oficinas de Ventas”, precisaron.
Otras opciones que ofrecen a los viajeros es el reembolso por el valor del boleto o la emisión de un certificado de viaje con un 20 por ciento adicional al precio del pasaje.
La reducción de vuelos procedentes de seis países de la región –desde donde han llegado más viajeros portadores del virus– es una medida dictada por el Gobierno cubano para tratar de controlar una nueva oleada de casos de coronavirus, desatada desde mediado de octubre al reabrir los aeropuertos internacionales tras ocho meses de cierre.
Como disposición adicional, a partir del 10 de enero Cuba exigirá a los visitantes un PCR negativo realizado como máximo 72 horas antes de su llegada a la Isla.