La industria azucarera cubana espera un aumento productivo del 20 por ciento al término de la cosecha en marcha con rendimientos industriales y disponibilidad de caña por encima de las expectativas hasta el momento, dijeron fuentes del sector.
El Grupo Empresarial AZCUBA, la empresa estatal que se encarga de la producción azucarera, espera revertir un largo declive en la producción local desde 8 millones de toneladas en 1990 y planea producir 2,4 millones de toneladas en el 2015.
El jefe de la oficina de comunicación de la entidad, Leobel Pérez, citado por el semanario de negocios Opciones, dijo los 50 ingenios planificados para hacer zafra estarán en febrero trabajando.
El directivo informó que al final de la contienda, en mayo venidero, la elaboración del dulce se aspira que ronde los 1,7 millones de toneladas. La industria cubana tocó fondo en la cosecha 2009-2010 cuando registró una producción de 1,1 millones de toneladas, la peor en 105 años.
Hasta la primera decena de febrero la molida se comportó estable, con algunos elementos muy positivos como tener hasta esa fecha el doble de azúcar que en igual período del año pasado, dijo.
No obstante, apuntó que, a pesar de los progresos y que el rendimiento promedio industrial se comportó un 0,30 por ciento por encima del plan, la producción de azúcar alcanzó hasta esa fecha el 92,2 por ciento, con un 7,8 por ciento de retraso debido a que algunos centrales comenzaron a moler más tarde de lo previsto.
Pérez se mostró confiado de que se recupere el déficit, pues existe más de caña que el volumen pronosticado, ascenso que, unido al incremento del rendimiento industrial, debe dar más azúcar.
De esa forma se ahorra caña, elemento muy positivo pues a la vez se obtiene más azúcar por unidad procesada, resultado que permite contar con determinada reserva al final de la cosecha, para revertir el atraso e incluso, si las lluvias lo permiten, incrementar el producto final, explicó el especialista.
La zafra 2011-2012 resultó la mejor cosecha azucarera de los últimos ocho años en Cuba, al crecer la producción de azúcar en un 16 por ciento y disminuir el costo de la tonelada, aunque los resultados quedaron por debajo de lo esperado.
Entre los problemas de esa campaña estuvieron el bajo aprovechamiento de las capacidades fabriles, la arrancada tardía de 21 de los 46 centrales involucrados en la contienda y los altos niveles de roturas e interrupciones en la labor industrial.
El sector azucarero, que fue por décadas la principal industria de la isla, sufre de una severa descapitalización y representa ahora alrededor del 5 por ciento del ingreso de divisas de la nación caribeña.
Ocho de los ingenios azucareros de Cuba fueron construidos en las décadas de 1970 y 1980, pero el resto data de antes de 1959, y la obsolescencia de su tecnología los convirtió en irrentables y requieren de una fuerte inversión para ser rehabilitados.
El actual plan de reformas económicas en el país señala como objetivos prioritarios de esta industria el incremento sostenido de la producción de caña, el perfeccionamiento de la relación entre el central azucarero y los productores cañeros, y la diversificación, tomando en cuenta los múltiples derivados del proceso.
En la presente cosecha por primera vez un central cubano funciona bajo administración extranjera, y es el caso del 5 de Septiembre, ubicado en la central provincia de Cienfuegos, operado por una empresa brasilera, la cual además, hará inversiones para recuperar las capacidades fabriles de la industria y la producción cañera de sus áreas.