Autoridades de Salud cubanas informaron sobre el caso de un joven autista fallecido días atrás en La Habana, que ganó visibilidad en las redes sociales y medios independientes a partir de la denuncia de su familia.
Al respecto, la Dirección Provincial de Salud de la capital de la Isla informó que tras esa denuncia, centrada en la demora y la negativa de una ambulancia para el traslado del joven a una institución hospitalaria, fue creada una comisión “que procedió a investigar los hechos”.
La entidad sanitaria confirmó que el fallecido, nombrado Andy Agüero Barrios, era un paciente masculino de 26 años de edad, con antecedentes de autismo y discapacidad visual secundaria a Neuritis Óptica Hereditaria (Enfermedad de Leber), que el pasado 24 de junio había presentado fiebre, diarreas y vómitos.
De acuerdo con la nota oficial, tras una evaluación médica en el domicilio, el facultativo propuso el ingreso hospitalario del joven, “a lo cual la madre se negó en dos ocasiones”.
“Ante la negativa familiar se mantiene seguimiento en el domicilio con tratamiento médico”, precisa el comunicado, que apunta que el pasado 13 de julio volvió a ser valorado “por presentar deposiciones diarreicas, procediéndose a realizar estudios en el policlínico que resultan alterados y se decide remitir”.
“Durante su estancia en el cuerpo de guardia recibió atención médica en todo momento, hasta ser trasladado por el Sistema Integrado de Urgencias Médicas al cuerpo de guardia del Hospital Clínico Quirúrgico Miguel Enríquez, donde es recibido por el equipo de guardia de la institución”, continúa la información.
Ya en el hospital, y tras agravarse su estado clínico, “posteriormente presentó una parada cardio-respiratoria, se realizaron las maniobras de reanimación cardiopulmonar a las que no responde y el paciente resulta fallecido a las 6:00 pm”, añade la Dirección de Salud de La Habana, según la cual “los directivos del hospital y los médicos actuantes solicitaron realizar necropsia para definir la causa de muerte a lo que la familia se negó”.
Finalmente, la nota señala que “en visita realizada al domicilio se conoció a través de la información aportada por la abuela materna la insatisfacción con la calidad de la atención por el personal de la tripulación de la ambulancia que trasladó el paciente desde el policlínico hacia el hospital, lo cual fue comprobado durante la investigación realizada y en consecuencia serán adoptadas las medidas correspondientes”.
La comunicación oficial, sin embargo, no hace mención —ni tampoco desmiente— la larga espera por una ambulancia para el traslado del joven desde un policlínico del Cotorro hasta el hospital, tal como fue denunciado por la madre del fallecido, quien también denunció la negativa de una ambulancia que llegó al lugar.
Según algunas publicaciones en redes esa ambulancia ya trasladaba un enfermo grave, algo que tampoco refiere ni niega la máxima autoridad de Salud de La Habana.
Tras conocerse de la muerte de Andy, numerosas personas se han solidarizado con su familia y han criticado el accionar del sistema de urgencias médicas en Cuba ante este y otros casos. En particular, se han multiplicado las quejas por las insuficiencias del parque de ambulancias en la Isla y el trato brindado por algunas tripulaciones.
Así pasó hace unos meses con una menor de 6 años del poblado de Mella en Santiago de Cuba, la niña convulsionó, la madre pidió ayuda a los funcionarios del Partido y nada hicieron, la niña falleció y la ambulancia llegó después.