La empresa estatal Viajero, encargada de la comercialización de pasajes para el transporte marítimo y terrestre en Cuba, desmintió la noticia sobre la supuesta cancelación de viajes interprovinciales en la Isla, divulgada en las redes y en medios no oficiales.
“Nos complace informarles que hasta el momento nuestra empresa NO SE HA PRONUNCIADO respecto a este tema porque no existe cancelación alguna”, aseguró la entidad perteneciente al Ministerio de Transporte cubano, en una publicación en su perfil de Facebook.
“Los servicios que ofrecen las empresas transportistas se encuentran operando con normalidad, así como la comercialización de capacidades para adquirir estos servicios”, añade la nota, replicada por medios de prensa estatales y que se acompaña en el post por el titular de una plataforma independiente.
Dicho titular, al que la información de Viajero desmiente, aseguraba que la presunta cancelación de viajes interprovinciales en el país caribeño se debía a la escasez de combustible.
Ante los rumores y publicaciones no oficiales, la empresa pide a sus clientes que se mantengan informados a través de los sitios oficiales y se disculpa “por la confusión generada por estos medios”.
“De existir alguna modificación o cancelación del servicio, la haremos saber oportunamente como hasta ahora”, apunta la nota.
Cuba atraviesa una severa crisis económica de la que no escapa el transporte, que ha limitado las actividades en la transportación estatal y ha multiplicado los precios de los pasajes en los vehículos privados.
En el caso de los ómnibus y trenes interproviciales de pasajeros, estos retornaron a su actividad en noviembre de 2021, gracias a la mejoría epidemiológica de la Isla luego de meses de suspensiones por la COVID-19. Sin embargo, las autoridades del sector reconocieron que la transportación reiniciaría “de manera reducida”, entre otros factores “por problemas como situación técnica del parque automotor y el déficit de combustible”.
Desde entonces, las frecuencias y rutas del transporte interprovincial restablecidas se han mantenido por debajo de las que funcionaban antes de la pandemia.