El Consejo de Ministros de Cuba abordó este miércoles la estrategia de recuperación tras el control de la epidemia de la Covid-19 en la isla y las medidas que se pondrán en marcha de manera gradual, entre ellas la promoción del turismo nacional en una primera fase.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, encabezó la reunión del máximo órgano de Gobierno en la que se examinó y aprobó el plan de medidas de desescalada, que arrancará con una primera etapa dividida en tres fases cuyos detalles se divulgarán hoy jueves en la Mesa Redonda.
Hoy, en la Mesa Redonda explicaremos desescalamiento de las medidas de enfrentamiento a la COVID19, o sea la etapa de recuperación Post Covid-19. #CubaSalvaVidas
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) June 11, 2020
En este momento Cuba reporta menos ingresos que altas médicas en el sistema de Salud, disminuyen los focos activos de la Covid-19 y también los nuevos contagios diarios, y casi todos los municipios y provincias llevan prácticamente un mes sin incidencias, según señaló el gobernante, quien consideró que el país está “en condiciones de retornar a la normalidad”.
La normalización ocurrirá de manera “gradual y asimétrica” para evitar un rebrote y desarrollar las capacidades para enfrentarlo, indicó también el primer ministro, Manuel Marrero, citado por medios estatales.
Las medidas diseñadas, que en su primera fase mantienen como obligatorio el uso de la mascarilla en espacios públicos, abarcan sectores como la salud, el turismo, cuestiones laborales y tributarias, el comercio exterior y el interior, transporte, educación, deporte y cultura.
El turismo, la segunda fuente oficial de ingresos de divisas para el país, ha sido una de las áreas económicas más golpeadas por el cierre de fronteras y servicios hoteleros. La isla cerró sus puertas al turismo a finales de marzo y, de momento, no se ha anunciado una fecha oficial de reapertura de las fronteras, aunque las embajadas de varios países con representación en La Habana han adelantado que no ocurrirá al menos hasta agosto próximo.
Marrero precisó, sin avanzar fechas, que en la primera fase la apertura será solamente para el turismo local y en una segunda se iniciará el internacional, de forma gradual, en función de la demanda y únicamente en los centros las instalaciones ubicadas en los cayos del norte y sur del archipiélago cubano.
Entre las medidas previstas para la llegada de los visitantes extranjeros, según el dirigente, figura la realización de pruebas PCR a los visitantes para detectar si el viajero es positivo al coronavirus.
Los hoteles contarán con un sistema de vigilancia clínico-epidemiológica por parte de especialistas, y se limitará la ocupación y la capacidad en los servicios gastronómicos y recreativos, así como la renta de autos y excursiones.
Fronteras de Cuba se mantendrán cerradas; turismo se acondiciona para reapertura
Este verano no se realizarán actividades que provoquen aglomeraciones de personas, las piscinas abrirán al 30 % de su capacidad y con un protocolo de higiene; y el acceso a las playas será bajo medidas de control.
En el área del transporte, Marrero apuntó que en la primera fase, se mantienen las restricciones de entrada y salida del país, aunque se restablecerán “con limitaciones” el transporte público urbano, intermunicipal y rural, tanto estatal como privado (paralizados desde principios de abril).
El plan también incluye el restablecimiento de algunos servicios jurídicos, la reactivación de la exportación y la inversión extranjera. El curso escolar interrumpido en abril se retomará en septiembre para su culminación y en noviembre comenzará el nuevo periodo lectivo, mientras que en la Educación Superior seguirán aplazadas las clases y los exámenes de ingreso, durante las dos primeras fases del proceso de recuperación.
EFE/OnCuba