Las autoridades cubanas prevén una producción inferior al medio millón de toneladas de azúcar en la próxima zafra, prevista a iniciarse a mediados de noviembre y en la que apenas intervendrán 23 centrales.
La proyección oficial es de 455.198 toneladas de azúcar como resultado de la molienda de 6,5 millones de toneladas de caña, de acuerdo con lo informado este jueves en una reunión gubernamental sobre el tema, reseñada por el sitio digital Cubadebate.
Se trata de una cifra incluso inferior a la de la campaña previa, cuya cosecha es considerada “la más baja en más de cien años” en la Isla. En esa ocasión, 36 ingenios molieron “algo más de seis millones de toneladas de caña” y se fabricaron alrededor de 480 000 toneladas de azúcar, según datos de un reporte anterior.
De cara a la próxima zafra, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, llamó a lograr que los centrales que intervendrán en la contienda “sean eficientes” y “cuenten con un nivel de recursos que garanticen una producción estable”, según el reporte oficial.
Hace dos meses, el mandatario indicó que las próximas cosechas tendrían un nuevo enfoque, y que la del período 2022-2023 se haría con los centrales que “tengan más posibilidades y más caña”, para producir el azúcar que necesita el país para su consumo, refiere al respecto la agencia EFE.
Ahora, el presidente del grupo estatal Azcuba, Julio García Pérez, explicó que se trata de planificar la zafra para que sea “objetiva, flexible y, aunque pequeña, con buenas prácticas”, concentrando los recursos en menos centrales para lograr mayor eficiencia.
🗣️ Se trata de planificar la zafra para que esta sea objetiva, flexible y, aunque pequeña, con buenas prácticas, concentrando los recursos en menos centrales para lograr mayor eficiencia.
👉Encuentro con la dirección del país donde se evaluaron los preparativos para la zafra. pic.twitter.com/f02wcsTAYk
— Julio A. García Pérez🇨🇺 (@JulioAndrsGrac1) September 2, 2022
De acuerdo con lo planificado, el destino de la producción de esta cosecha será la canasta familiar —que se vende de manera racionada a través de la llamada “libreta de abastecimiento”— y “otros consumos de la economía como el turismo, medicamentos, producciones industriales y para la exportación”, refiere Cubadebate.
Este medio cita igualmente al viceprimer ministro Jorge Luis Tapia Fonseca, encargado en el gobierno de la industria azucarera, quien dijo que las autoridades esperan que esta zafra sea “el inicio de la recuperación cañera en el país”.
Además, consideró “esencial” que los trabajadores del sector estén al tanto de los indicadores de eficiencia y la marcha de la molienda en sus centrales, y que “sientan que si el central no muele sus resultados económicos no van a ser buenos, porque ya se aclaró que este año no habrá más subsidios por pérdidas en el sector”.
La industria del azúcar fue en otras épocas la locomotora económica de Cuba, pero sufrió una drástica caída productiva a partir de la década de 1990 con la crisis económica que siguió a la caída de la URSS y el campo socialista de Europa del Este.
Según reseña EFE, Cuba tenía 156 fábricas operativas en 1959, al triunfo de la revolución, que en ese año produjeron 5,6 millones de toneladas de azúcar. Luego, las producciones se elevaron hasta 8 millones de toneladas en las mejores cosechas, registradas entre 1970 y 1989.
EFE / OnCuba