A la una de la madrugada de este domingo 1 de noviembre deberán atrasarse una hora los relojes en Cuba, donde quedará restablecido el horario normal para coincidir con los países del hemisferio norte.
Desde mediados de octubre la Oficina Nacional para el Control al Uso Racional de la Energía (Onure) había anunciado el cierre del horario de verano en la Isla, que rige desde el pasado 7 de marzo.
Con este cambio, oscurecerá más temprano, lo cual implicará un aumento del consumo de energía eléctrica en el horario pico, pues el período de cocción de alimentos entre las cinco de la tarde y las nueve de la noche coincide con una mayor utilización de luz artificial.
Teniendo esto en cuenta, las autoridades han llamado reiteradamente a fomentar el ahorro como una práctica cotidiana de vida en hogares y centros de trabajo, mucho más en este momento de tensión económica que vive el país.
La Onure recomienda apagar las luces y equipos que no se estén utilizando y desplazar las actividades del hogar fuera del horario pico de consumo eléctrico.
Otros países del continente como Bahamas, Haití, Estados Unidos y Canadá también establecerán a partir de este domingo el llamado “horario de invierno”, mientras que la mayoría de las naciones europeas que adoptan el horario normal ya lo hicieron el último domingo de octubre, hace una semana.
Otros países del continente como Bahamas, Haití, Estados Unidos y Canadá también establecerán a partir de este domingo el llamado “horario de invierno”, mientras que la mayoría de las naciones europeas que adoptan el horario normal ya lo hicieron el último domingo de octubre, hace una semana.
Desde hace algún tiempo varios países debaten la posibilidad de mantener el mismo horario todo el año, teniendo en cuenta la afectación que estos cambios pueden provocar para la salud, los ciclos de sueño y la alimentación de las personas.
Sin embargo, no se ha llegado a un consenso. En Estados Unidos, por ejemplo, políticos de la Florida han abogado por no entrar el horario normal a fines de año, de manera que todos puedan disfrutar del sol hasta más tarde.
En Europa, por su parte, el debate ha sido más intenso y se ha llegado a proponer que el 2021 sea el último año con cambio de hora, según un reporte de El Periódico, aunque si a estas alturas no se ha definido es “difícil” que ocurra.
Los cambios de horarios se remontan a la década del 70 del siglo pasado, cuando algunos países determinaron adelantar los relojes una hora para aprovechar mejor la luz natural y disminuir el consumo eléctrico.
Cincuenta años después, varios son los reclamos para que solo impere el horario de verano y quede en el olvido el horario normal.