La cifra de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) privadas en Cuba creció este viernes con el anuncio de la aprobación de 95 de estos nuevos actores económicos por el Ministerio de Economía y Planificación (MEP).
Con la autorización para el comienzo de sus operaciones, estos nuevos actores económicos llegaron a 4471 desde que se aprobó el primer grupo de ellos en septiembre del pasado año.
De acuerdo con el reporte, de esa cantidad 4364 mipymes tienen carácter privado, otras 51 son estatales, en tanto se mantienen las 56 cooperativas no agropecuarias que han recibido luz verde hasta el momento, apunta la información oficial.
Con esta decisión, suman 4471 los actores económicos aprobados desde que inició el proceso en septiembre de 2021. De las mipymes, 4364 son privadas y 51 son estatales, y además hay 56 son cooperativas.
— Ministerio de Economía y Planificación de Cuba (@MEP_CUBA) July 29, 2022
Según los datos divulgados por el MEP, el 53 % de estos actores económicos han surgido a partir de negocios que ya existían y el resto corresponde a nuevas iniciativas.
“En total, se estima que estos actores económicos generen 76167 nuevos puestos de trabajo”, refirió el ente rector de la economía cubana.
También trascendió que de todas mipymes aprobadas, 127 forman parte de proyectos de desarrollo local y una docena están insertadas en el Parque Científico y Tecnológico de La Habana.
De acuerdo con las leyes vigentes, las mipymes poseen personalidad jurídica propia, pueden exportar e importar a través de entidades estatales, y han sido autorizadas para actividades relacionadas con el alojamiento, los servicios de belleza, la producción de alimentos, las manufacturas, la informática, las actividades logísticas y de transporte, entre otras.
Sin embargo, no pueden acceder a esferas consideradas estratégicas para el Estado como la salud, las telecomunicaciones, la defensa y la prensa.
Además, su forma de propiedad puede estatal, privada o mixta y comparten el panorama económico cubano con la empresa estatal socialista —el principal actor económico para el Gobierno—, las cooperativas no agropecuarias y el trabajo por cuenta propia (autónomo).
La legislación promulgada permite a las mipymes tener uno o más socios, que se constituyan como sociedades mercantiles y se clasifiquen en dependencia del número de personas ocupadas como: micro empresa, integradas por hasta 10 personas; pequeña empresa, de 11 a 35; y mediana empresa, de 36 a 100 trabajadores.
Su regreso al panorama económico cubano, tras desaparecer en la década de 1960, es parte de la estrategia diseñada por el gobierno de la Isla para tratar de superar la profunda crisis del país, agravada por el impacto de la pandemia de la COVID-19, el embargo estadounidense, y las dificultades e ineficiencias internas.