Cuba y Costa Rica firmaron este lunes un acuerdo de cooperación en materia migratoria que pretende garantizar el orden y la seguridad de los flujos migratorios, según informó la Cancillería costarricense.
El convenio tiene como objetivos principales “promover el intercambio de experiencias y buenas prácticas organizacionales y tecnológicas; mejorar los procesos de documentación migratoria y agilizar los trámites de deportación de conformidad con la legislación interna de cada país”.
Además, ambos países se comprometen a intercambiar, en el más breve plazo posible, información sobre las modificaciones en el régimen de entrada, permanencia legal y salida de sus respectivos territorios.
La firma estuvo a cargo del embajador de Cuba en San José, Danilo Sánchez Vázquez, y el canciller de Costa Rica, Manuel González, quien dijo que este convenio es un ejemplo de los resultados del diálogo permanente que mantiene su gobierno con los países latinoamericanos y caribeños.
“Para Costa Rica, la migración es una responsabilidad compartida que debe ser atendida conjuntamente por el bien de nuestras poblaciones, en un enfoque de respeto a los derechos humanos”, comentó González.
Por su parte, el embajador cubano celebró la firma del convenio como muestra del “fortalecimiento de las relaciones de amistad y cooperación” entre ambas naciones.
“Sin duda, con este convenio creamos una etapa muy importante y nos va a generar las condiciones necesarias para que el intercambio sea de manera segura, organizada y legal”, dijo Sánchez, de acuerdo con la Cancillería costarricense.
En noviembre de 2017 diplomáticos y funcionarios de migración de Cuba y Costa Rica sostuvieron la I Ronda de Conversaciones en Materia Migratoria, a partir de la cual se inició el proceso que permitió la firma del nuevo convenio.
Entre finales de 2015 e inicios de 2016, Costa Rica acogió una oleada de miles de cubanos irregulares que se dirigían hacia Estados Unidos y que quedaron varados en la frontera con Nicaragua debido a que Managua les negó el paso aduciendo razones de seguridad.
Tras meses de espera, los emigrantes cubanos pudieron continuar su ruta hacia el norte en marzo de 2016, gracias a un puente aéreo y terrestre establecido con el apoyo de El Salvador, Guatemala y México.
EFE / OnCuba
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