Para los primeros seis meses de 2018 el gobierno cubano estima un “desempeño aceptable” de la economía, aseguró Alejandro Gil, viceministro primero de Economía y Planificación, en una reunión del Consejo de Ministros realizado esta semana.
Gil dijo que estos resultados se logran “a pesar de las tensiones que la caracterizan”, entre las que citó la “insuficiente disponibilidad de recursos”, las afectaciones climatológicas, el incumplimientos en los ingresos por exportaciones, y el “recrudecimiento del bloqueo norteamericano y sus efectos extraterritoriales”, según informa el diario Granma.
https://www.youtube.com/watch?v=DFbnbiLU65Q
No obstante, el viceministro estimó “moderados incrementos” en la construcción y el comercio, y “cumplimientos favorables” en las principales producciones agrícolas y la industria alimentaria. Además, dijo que es “positivo” que el turismo haya sobrepasado los 2 millones de visitantes, “gracias al rápido restablecimiento de todos los daños causados por el huracán Irma“.
Afirmó que la economía aún puede “seguir avanzando”, e insistió en “enfocar el trabajo a lograr mayores niveles de actividad y eficiencia”.
Miguel Díaz-Canel, quien presidió el Consejo de Ministros, comentó al importancia de priorizar inversiones de “impacto productivo” y puso como ejemplo las inversiones hidraúlicas “que aseguran agua tanto para la población como la agricultura”, las de la industria alimentaria “que sustituyen importaciones” y las realizadas en el turismo, “que aportan ingresos inmediatamente”.
Presupuesto del Estado en 2017
El Consejo de Ministros también analizó el presupuesto del Estado el año pasado. Al presentar un informe sobre el tema, la ministra de Finanzas y Precios, Lina Pedraza, dijo que la ejecución presupuestaria “registró un déficit fiscal inferior al aprobado por la Asamblea Nacional” por el “sobrecumplimiento de los ingresos y la inejecución de algunos gastos”.
De acuerdo con el informe, los ingresos tributarios y no tributarios del sector estatal representaron aproximadamente el 86 por ciento de la recaudación, “lo que ratifica a las empresas estatales como principales aportadoras”. Por su parte, las formas de gestión no estatal participaron en un 11 por ciento. El reporte de Granma no aclara a quién pertenece el 3 por ciento restante.
Se informó que el 29 por ciento del presupuesto se destinó a la salud pública y la asistencia social, 22 por ciento a la educación y 16 por ciento a la seguridad social, y que en 2017 más de 21,000 cubanos recibieron subsidios para acciones constructivas en sus viviendas, cuya entrega “tienen que agilizar” los gobiernos locales.
Sobre este tema, Díaz-Canel afirmó “que la población debe conocer más a fondo lo que el país invierte en materia de educación, salud y asistencia social, para que valore la influencia que la ejecución del Presupuesto tiene en sus vidas diarias”, informa Granma.
Gladys Bejerano, Contralora General de la República, dijo que en las auditorías practicadas a la liquidación del Presupuesto de 2017 se apreciaron “discretos avances” y comentó que se analizaron “varios casos de pagos excesivos por la realización de labores constructivas en diferentes instituciones estatales”, que son investigados por el Ministerio del Interior y la Fiscalía General.
Exportaciones e inversión extranjera
Rodrigo Malmierca, ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, aseguró que resulta “fundamental” incrementar los ingresos por exportaciones y la inversión extranjera, así como acceder a recursos externos mediante créditos de mediano y largo plazos.
Malmierca dijo que a pesar del incremento registrado tras la aprobación en 2014 de la Ley para la inversión extranjera, estas todavía tienen “un peso muy bajo en relación con la inversión total del país”. Explicó que, además de los efectos del embargo y la dualidad monetaria y cambiaria, “subsisten factores de carácter subjetivo y organizativo” que limitan las exportaciones, el uso de los créditos y la atracción de inversión extranjera.
Los avances en estas tres actividades “serán determinantes” en los resultados económicos de Cuba, enfatizó.
El Consejo de Ministros aprobó un grupo de medidas, entre ellas la realización de despachos mensuales para chequear “caso a caso” las exportaciones, los negocios con inversión extranjera y la gestión y ejecución de los créditos externos. Además, se incrementará el control sobre las empresas que realizan operaciones de comercio exterior.
Díaz-Canel dijo que “hay que ser creativos y correr riesgos” con las inversiones extranjeras, aunque “sin afectar nuestra soberanía”. El mandatario se refirió a la importancia de impulsar las inversiones, “por lo que representa para el desarrollo del país”, tal como ya ha hecho en intervenciones recientes.
Una semana atrás, aseguró que en Cuba “hay inversión extranjera para crecer, para exportar más, para tener más dinero” durante una reunión sobre la marcha del programa inversionista y las exportaciones en la que también exhortó a que las negociaciones sean “más viables” y “menos engorrosas”.
La corrupcion en el seno del PCC y en la sociedad cubana niega todo vestigio de prosperidad,tenemos un sistema disfuncional,la clase obrera se empobrece con los bajos salarios y pensiones,la doble moneda los ahoga y ajusta,y algo que es innegable,la desideologizacion de la sociedad cubana.
si no existe una renovacion en todo el consejo de ministros y a su vez en todos los dirigentes de empresas que han formado parte de la burocracia,,,nada va a funcionar ojala y se efectue esta renovacion en julio
cuando el presidente diaz canel dirigio villa clara tuvo exitos,,,confio asi sea ahora aunque sea mas complejo lidiar contra los burcratas capitalinos
Díaz Canel, hace recomendaciones que tal parecen habla con su conciencia, con él se cumple la sabiduría popular que refleja el refrán “dime de lo pregonas y te diré de lo que careces” o una continuidad de discursos demagógicos con contenido real que supera con creces la imaginación misma de quienes los pronuncian.
No se atrevidas recomendaciones de este tipo ya habían sido estrenas por el actúan mandatario, pero Raúl temprano en el poder cargo sus discursos de atrevidas expresiones a muchos engancharon y llegaron a pensar, el hombre viene por el cambio, por la apertura hacia más libertad de ideas, libertad de expresión que daban paso al debate y a la aceptación de pensamientos revolucionarios diferentes, esto se resumen cuando empezó a hablar de la necesidad de la necesidad de una nueva mentalidad, que no debíamos temer a expresiones e ideas diferentes ni tener miedo al debate.
Revolucionarios fueron los aires predominantes en los congresos de la UNEAC, los de los Periodistas etc., todo esto para luego desaparecer del discurso y regresar a la comida y hasta la fecha comida posición del inmovilismo, el dogmatismo y el estalinismo.
Cambios hubo sí, pero no fueron políticos ni sociales que favorecieran a las mayorías, fueron económicos con clara tendencia neocapitalistas, me abstengo de relacionarlos porque el verdadero pueblo las conoce bien, pero dos cosas las define claramente la distribución de bienes y servicios sujetos a la ley de la oferta y la demanda, y el crecimiento de las desigualdades para lo cual se satanizo la igualdad y de ella empezó en el lenguaje oficial a llamarse igualitarismo.
Ahora viene el elegido de dedo y nombrado gobernante a recomendar como línea de trabajo a aplicar “Hay que ser creativos y correr riesgos” precisamente todo lo que el no puso en práctica en su corta y cómoda carrera política, donde lo único en lo cual fue creativo e incluso se señala como algo novedoso que lo destaca la apertura y protección en Santa Clara, donde fue Primer Secretario del Partido de un centro Nocturno o lugar de diversiones llamado el “Mejunje”, sitio preferido por sexuales de ambos sexos.
Mientras en su línea seguida hasta llegar a ser el primer mandatario de Cuba, precisamente fue no correr riesgos, destacándose por su fidelidad a la familia gobernante, y disciplinado funcionado del PCC, al final sobreviviente único de la cantera de 12 jóvenes preseleccionado para heredar el poder después de los Castros, precisamente no destacarse en nada es lo que lo convierte en el Putin cubano de una transición sin cambios donde no corra riesgo el legado y poder económico de la “familia” y el Generalato.