Dos áreas de bajas presiones se desarrollan en el Caribe y una de ellas tiene una alta probabilidad de desarrollo, según el Centro Nacional de Huracanes de EE. UU. (NHC, por sus siglas en inglés).
“Continuamos monitoreando varias áreas para detectar el desarrollo tropical. En particular, un área en el suroeste del Caribe tiene una alta probabilidad de desarrollo (70 %), se espera que se desarrolle una amplia zona de baja presión y es probable que se forme una depresión tropical a fines de este fin de semana o principios de la próxima semana”, apunta el NHC en sus redes sociales.
Nov 1 8AM EDT: We continue to monitor multiple areas for tropical development. In particular an area in the SW Caribbean has a high (70%) chance of development, a broad area of low pressure is expected to develop and a tropical depression is likely to form late this weekend or… pic.twitter.com/LAcY7ybQz8
— National Hurricane Center (@NHC_Atlantic) November 1, 2024
La temporada ciclónica cierra el venidero 30 de noviembre, pero los meteorólogos advierten que este mes, el sexto y último del ciclo que arrancó el 1 de junio, “podría sorprender”, según apunta Prensa Latina (PL).
Condiciones ideales para el desarrollo de huracanes.
Además del aérea en el suroeste del Mar Caribe, en el noreste de esta región y Antillas Mayores una vaguada de baja presión ubicada cerca de Puerto Rico está produciendo una gran zona de lluvias y tormentas eléctricas sobre partes de las Antillas Mayores y las aguas adyacentes del Atlántico y el noreste del Caribe.
El desarrollo lento de este sistema es posible durante los próximos días a medida que se mueve hacia el oeste-noroeste cerca de las Antillas Mayores.
Según la agencia de prensa, condiciones atmosféricas como la baja cizalladura del viento y las altas temperaturas (de récord últimamente) del océano, son ideales para el desarrollo de sistemas de bajas presiones que pueden convertirse en huracanes.
Actividad ciclónica concentrada en el Caribe
Además, apunta este reporte, que parte de un artículo publicado en Tutiempo.com, que en noviembre la actividad ciclónica tiende a concentrarse en el Caribe y las aguas cercanas a las costas de América Central.
Las condiciones atmosféricas y oceánicas de estas últimas semanas han permitido la formación de poderosos ciclones tropicales, en parte debido a fenómenos globales como el calentamiento del océano Atlántico y la Oscilación de Madden-Julian (OMJ), una onda atmosférica que se genera en los trópicos y que viaja alrededor del mundo durante un período de 30 a 60 días.
En noviembre podría ocurrir, en primer lugar, un fuerte pulso de la OMJ que se encuentra actualmente sobre el Pacífico occidental probablemente se propagará hacia el Caribe y el Atlántico en unos días, alertan los especialistas citados por PL.
Este fenómeno puede reducir la cizalladura del viento y favorecer el movimiento ascendente del aire, creando condiciones favorables para el desarrollo de ciclones tropicales, lo que junto a las temperaturas del Caribe y del Atlántico, que permanecen muy por encima del promedio, nos hace pensar que la actual temporada aún no ha dicho su última palabra.
San Antonio del Sur busca borrar el golpe de Oscar, una semana después
Según estadísticas hasta ahora, luego de cinco meses de la temporada ciclónica, diez de las tormentas formadas se convirtieron en huracanes, de los cuales cuatro se intensificaron hasta convertirse en huracanes mayores.
El pasado 20 de octubre el oriente de Cuba fue impactado por uno de ellos, Oscar, que abandonó el territorio siendo tormenta tropical, pero causando notables estragos en la zona de Guantánamo.