La cadena hotelera canadiense Blue Diamond firmó este jueves sendos contratos para la administración de dos nuevos hoteles en Cuba, pese a la amenaza que supone para los inversores extranjeros la reciente activación del título III de la Ley Helms-Burton de EE.UU. contra la isla caribeña.
El acuerdo sellado por Blue Diamond con el grupo hotelero cubano Gran Caribe permitirá a la empresa canadiense operar una instalación turística en Cayo Coco, situado en el norte de Ciego de Ávila, y otra en Varadero, principal destino de sol y playa de la isla.
El hotel de Cayo Coco contará con unas 380 habitaciones, y el del balneario de Varadero tendrá 450 cuartos, precisó el director general de Desarrollo del Ministerio de Turismo (Mintur) cubano, José Daniel Alonso, durante la Feria Internacional de Turismo (FitCuba 2019) que se desarrolla desde el lunes en La Habana.
En la actualidad, Blue Diamond gestiona 19 hoteles en Cuba, entre ellos el Royalton Hicacos y el Grand Memories –ambos en Varadero– así como el Memories Holguín y Starfish Tropical.
Este pacto de la empresa canadiense ha tenido lugar en medio de las últimas sanciones dispuestas por el Gobierno de EE.UU. contra Cuba, en particular la decisión de Washington de activar el título III de la ley Helms-Burton, que había permanecido congelado desde su promulgación en 1996.
El pasado día 2, la Administración de Donald Trump dio luz verde a la normativa que permite a estadounidenses demandar a empresas extranjeras que operen en sus terrenos o inmuebles expropiados tras la Revolución de 1959, lo que podría afectar a las hoteleras extranjeras que operan en la isla como las canadienses y las europeas.
Cuba alcanzó esta semana la cifra de 2 millones de turistas recibidos en lo que va de año –del total de 5,1 millones que se ha propuesto acoger en 2019– y en ese periodo, Canadá se mantuvo como el mercado emisor líder con 624.530 viajeros (+ 3 %), condición que arrastra desde hace años y que en 2018 representó la aportación de 1,1 millones de viajeros.
Al cierre de abril, el país contaba con 97 contratos de administración y comercialización –87 ya operando hoteles– a cargo de 19 cadenas extranjeras de 10 países que gestionan el 65 % de las habitaciones existentes en la isla, según detalló Alonso.
El directivo relató además que la cartera de oportunidades de inversión extranjera del Mintur ofrece a compañías internacionales 103 proyectos, 29 en la modalidad de empresa mixta (25 en hoteles y 4 en parques temáticos), 60 contratos de administración y comercialización hotelera en instalaciones nuevas y existentes y 14 para operar servicios en marinas y parques recreativos.
La planta hotelera de la isla cuenta actualmente con unas 70.000 habitaciones, de ellas el 63 % ubicadas en instalaciones de cuatro y cinco estrellas, y hasta el año 2030 los planes oficiales incluyen la construcción de más de 103.000 habitaciones y hoteles de lujo en las principales ciudades del país.
El turismo es la segunda fuente de ingresos de Cuba por detrás de la venta de servicios profesionales al exterior, lo que contribuye en un 10 % al producto interior bruto (PIB) y genera medio millón de empleos.
Para este año, las autoridades turísticas del país caribeño calculan que lograrán facturar por primera vez los 3.000 millones de dólares en ingresos.