Los vuelos de Aero Martí, plataforma encargada de transmitir desde Estados Unidos las señales de Radio y TV Martí a Cuba, según la Oficina de Emisiones a Cuba, reportó la agencia EFE.
Según un informe presentado este 7 de julio por la oficina del Inspector General de la Junta de Gobernadores para las Transmisiones de Estados Unidos (BBG, por sus siglas en inglés), desde octubre de 2006 y hasta mediados de 2013, Aero Martí costó al Gobierno norteamericano 35,67 millones de dólares.
Ya en 2013, la BBG había propuesto cerrar el programa debido a “baja relación costo-beneficio y el aumento del costo de combustible”, dice el documento, que además aclara que desde esa misma fecha el programa había sido detenido, hasta que en abril se decidió su cierre definitivo. Los costos anuales por alquiler de un hangar para el avión ascendían a 80 mil dólares.
Desde 2006, estos vuelos rozaban el espacio aéreo de Cuba con el objetivo de transmitir mensajes subversivos contrarios al régimen de La Habana y el mismo gobierno cubano ha denunciado esta situación en numerosas ocasiones.
Aun así, en la Isla existe el dicho de que TV Martí es “la TV que no se ve”, pues las señales han sido bloqueadas satisfactoriamente, a pesar de que el gobierno de los Estados Unidos destina anualmente millones de dólares para estas transmisiones, que en 2014 ascendieron a más de 28 millones.
Sin embargo, desde 2011, Carlos García Pérez, abogado cubano-estadounidense con menos de 50 años, llegó a la dirección de la Oficina de Transmisiones a Cuba, que se encarga de estas emisiones hacia la isla, y con él varios cambios se suscitaron en las programaciones de la Radio y TV Martí que suavizaban un tanto los mensajes, aunque se mantenían intactos los objetivos iniciales.
No obstante, en diciembre de 2013, la activista política cubanoamericana Yadira Escobar, escribía en su blog sobre las transmisiones de TV Martí:
“Lo que hace TV-Martí en alianza con los canales locales de televisión (sobre todo MegaTv) es ilegal, y solo demuestra cómo los que dirigen este medio, quieren tomar control sobre la opinión pública para definir los valores políticos de la comunidad, y así cumplir los objetivos de llevar su propaganda a Cuba a través del contagio ideológico de persona a persona. Como TV-Martí no se ve en Cuba, pues tratan de que se vea en Miami.”
El tema Cuba, desde hace meses, es motivo de opiniones conciliatorias desde Estados Unidos, luego de que la Isla asentara los cambios que realiza en su economía y se hicieran mucho más visibles las oportunidades económicas que pierden los inversores y comerciantes estadounidenses.