La prensa cubana se ha lanzado a por los revendedores tal y como si se tratara de una noticia, como si recién ahora se percataran de que existe un mercado negro que “trapichea” en cada esquina del país con todo lo que se pueda vender.
En el reportaje del noticiero de la televisión incluso han llegado a insinuar que algunos empleados de las tiendas estatales son compinches de los acaparadores. Descubren que de la complicidad de los tenderos se abastece en gran medida el mercado negro.
Nadan en la superficie, tocan los efectos sin atreverse a penetrar en las causas de un problema que se arrastra desde hace décadas como consecuencia de una escasez crónica de productos, desde tornillos hasta colchas para limpiar los pisos.
Durante los primeros años de la revolución se le podía achacar al Embargo de los Estados Unidos, pero en la actualidad Cuba tiene relaciones comerciales con todo el mundo y puede comprar en otros mercados los productos que necesita la gente.
No parece ni siquiera un problema financiero porque los productos están y desaparecen de forma intermitente. La espuma de afeitar puede perderse completamente un par de meses y de un día para otro reaparecer en todas las tiendas.
Esos vaivenes son los que permiten a un grupo de listos acaparar y revender después a un poco más de precio esos productos. Es la falta de previsión y planificación a la hora de importar lo que provoca estos baches que facilitan la actividad de los acaparadores.
No cabe duda de que Cuba tiene una economía planificada, el problema radica en saber si está bien planificada. En realidad, desde hace décadas, en el comercio interior hay un caos que nunca ha podido ordenarse ni siquiera mínimamente.
Por estos días una colega de la prensa extranjera hacía notar que, en el mismo momento en el que se desapareció el papel higiénico de las tiendas, un supermercado habanero ofertaba latas de perdiz en escabeche que nadie compra.
¿Quién decide comprar estos enlatados de lujo en un momento en el que las estanterías de las tiendas están casi vacías? Esa historia recuerda demasiado a la de aquel funcionario que importó a Cuba una máquina para barrer nieve.
Mercado y consumo
El sistema de comercio interno no necesita “ajustes de modelo” sino un cambio radical, un nuevo modelo. Empezando por las importadoras, empresas burocráticas que desconocen los intereses de los consumidores y compran sin ton ni son.
Muchos de sus empleados reciben comisiones de los proveedores por lo que no priorizan los intereses nacionales sino los de su propio bolsillo. A ellos pagaban los empresarios extranjeros corruptos recientemente juzgados y condenados a prisión.
Para planificar se debería empezar por hacer estudios de mercado, conocer las necesidades de los consumidores y decidir las compras a partir de ahí. Se trata de adquirir los productos que la gente necesita y en cantidades acordes a la demanda.
Planificar significa ser capaces de organizar los ciclos de las importaciones para que haya un abastecimiento fluido, sin agujeros negros como los que abundan en el comercio interior de Cuba en cualquier rubro que se toque, desde la leche hasta la madera.
A veces ese caos tiene altos costos para la economía nacional como cuando se paran los buses porque no compraron a tiempo los repuestos, escasea la madera para hacer los cajones de recoger las cosechas o se para un central azucarero por falta de previsión.
Incluso en la venta de uniformes escolares, a precios subvencionados por el Estado, se crea el malestar por la falta de tallas. Un problema que las tenderas están siempre dispuestas a resolver cobrándoles un dinerito extra a los padres del niño.
Todo el sistema de distribución está podrido, los importadores cobran comisiones, los tenderos venden a trasmano, los carniceros roban parte del pollo, los bodegueros le echan piedras al frijol, los agros alteran las pesas y los panaderos se llevan la harina y el aceite.
Y en medio de todo ese caos está el consumidor cubano, el cual no tiene ni siquiera una defensoría donde reclamar sus derechos cuando le venden picadillo de carne podrido, un par de zapatos viejos o un refrigerador que chorrea agua.
Sin duda la especulación es una actividad despreciable pero no es la causa del mercado negro. Se podrá iniciar una nueva campaña contra los acaparadores pero no tendrá más éxito que las anteriores mientras no se cree un sistema comercial eficiente.
Lo que mas me gusta del escrito es ma parte que dice que Cuba puede comprar lo que le hace falta al pueblo en cualquier país del mundo, excepto USA por el bloqueo , entonces me da a entender que el desabastecimiento en Cuba es debido a la mala gestión del sistema, cosa que nos ha golpeado por años y no se resuelve, por eso el pueblo esta eln descontento .
El sistema socialista, encabezado por los dirigentes históricos, han propiciado desde hace años todo ese mercado negro, y saben que existe, obvio. De no existir no hubiese durado el socialismo en Cuba, puesto que los trabajadores no pueden subsistir con sus salarios. Todos los trabajadores, incluyendo a maestros y médicos, que no tienen que hurtar, pero viven de las prebendas de sus clientes, integran el mercado negro. Dudo que exista en Cuba alguien que nunca haya entrado al mercado ilegal. Es importante aclarar que los miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, FAR, si bien no siempre participan del mercado ilegal, que no quiere decir que no entren en ocasiones, no lo necesitan tanto por la cantidad de subvenciones que les ofrecen, desde comida y ropa, hasta productos electrodomésticos, obvio también que de este tema no se habla. Estimado Fernando, lo conmino a que haga un trabajo periodístico, y compare lo que gana un médico cirujano con 20 años de experiencia, y un simple mayor, o teniente coronel de las FAR, sería muy interesante. Saludos.
Copio:
el problema radica en saber si está bien planificada. En realidad, desde hace décadas, en el comercio interior hay un caos que nunca ha podido ordenarse ni siquiera mínimamente.
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La imposibilidad de calculo economico bajo el socialismo, como explica Ludwig Von Mises y luego desarrolla Hayek en “Camino a la servidumbre”
Por el socialismo….pero inteligente! Si no logran resolver el “paso de las Termopilas” entre el Trigal y los agros, como propondran un nuevo y radical modelo? Debe permitirse las cooperativas en la distribucion, como existen en Inglaterra y Suecia, y las tiendas privadas…quitar el poder a las importadoras y re-conocer el mercado: los cubanos y cubanas. A ver si algun dia me empato con el pomo de esparragos!
si pueden resolver el poblema del desabasto podria volver la calma a cuba
Como se va a resolver ese problema si para Cuba cualquier forma de comunicacion esta asociada al capitalismo, como por ejemplo el tan necesitado marketing y por que no la publicidad, cuando el estado entienda que estos son solo instrumentos de comunicacion y que ademas si se utilizan son bien efectivos, entonces habra alguna esperanza de resolver una buena parte de los problemas.
buena porciento del mercado negro es causado por los bajos salarios que se pagan a los trabajadores, que tienen que acudir al mercado negro para ofertar servicios y productos y a su vez adquiri otros. El estado cada vez que toma una medida para liberar algun producto se adapta mas al valor del mercado negro que al ajustado a una ficha de costo mas un interés. Ese vendedor de pollo de la bodega, ese trabajador de TRD, tambien tiene un salario infimo, y no lo justifico, sino solo digo que tiene en sus manos el poder de robar o multar, y poner a su producto robado un precio que compite con los del mercado estatal, caro por demas y no subsidiado. La justificante de la doble moneda y el 240% de ganancia a los productos del estado debilitan considerablemente el poder adquisitivo de un salario normal. Por que no se considera el valor real del trabajo? por que se habla de subsidio a algunos bienes y servicios ofertados por el estado y no del subsidio del trabajador al producto que crea? como medir el valor real de un producto si al recurso humano se paga en una moneda y tiene que adquirir sus necesidades en otra? el que hable del mercado en moneda nacional, ha visitado el tencent del vedado a ver el precio de lo ofertado? alguien ha sacado en verdad cuanto vale una canasta básica o sostener una casa? cuanto le cuesta vivir decorosamente a un cubano? me refiero a alguien que no reciba prebendas o beneficios que en realidad si sean subsidiados. subir el salario a un supermédico a 1600 CUP, es subirle a unos 60CUC o un par de zapatos al mes.
Otra causa es la nula capacidad del cubano de reclamar un mal servicio o producto, porque el responsable “se moja” también y encubre a sus trabajadores.