Unos 152 Consejos populares no urbanos, cada uno con más de mil habitantes, preparan condiciones para aplicar el Programa de Producción Local y Venta de Materiales de Construcción, que Cuba impulsa para recuperar su deteriorado fondo habitacional.
Según Tomás Vázquez, jefe del Programa, la cifra es el 36 por ciento de los 423 que se preveen lo harán en 2018, informa la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
El funcionario dijo que se crean condiciones como el abastecimiento de agua, instalaciones de electricidad y otras facilidades para el arranque de estas pequeñas fábricas, dónde la prioridad será la obtención de materiales básicos que suelen usarse en viviendas de la Isla: arena, piedra, ladrillos, bloques, mosaicos, baldosas, tejas, celosías, mesetas y otros.
La idea es aprovechar las materias primas de estas comunidades, y acercar los centros de producción a los lugares donde se necesiten.
Para el primer semestre de 2018 se espera consolidar las fábricas de ventanas y puertas de hormigón en las cabeceras municipales, y la producción de tanques de hormigón para agua con sus tapas, añade la ACN.
El Programa pretende incrementar la obtención de cemento industrial, mediante la conversión de una parte del Portland 350 en el tipo LC-3, que incorpora arcilla calcinada y polvo de caliza.
Este último, de bajo carbono, es desarrollado por el Centro de Investigación y Desarrollo de Estructura y Materiales, de la Universidad Central Marta Abreu, de Las Villas, y el Instituto Federal de Tecnología de Lausana, Suiza.
Durante el primer trimestre del año, las ventas a las tiendas del Ministerio de Comercio Interior fueron superiores al seis por ciento de lo previsto, unos 2,771,000 pesos más que en el mismo período del año anterior, dijo Vázquez. Las ventas, en 2017, sobrepasaron los 320 millones de pesos.
La producción de materiales se centra en 33 empresas de los gobiernos provinciales y también se utilizan capacidades disponibles de los Organismos de la Administración Central del Estado. Además, el Programa pretende sumar más cooperativas no agropecuarias y trabajadores por cuenta propia.
La actividad ha ganado importancia tras el paso de los huracanes como Irma, que azotó el norte de la Isla en septiembre pasado, y causó daños a unas 158 550 viviendas, de las que 14 657 quedaron totalmente destrozadas.
Como ejemplo, después de la destrucción causada por Matthew en Guantánamo, en 2016, se crearon 23 mini-industrias, equipadas con molinos, bloqueras, moldes manuales y otros como las bóvedas sin cimbra para cubiertas sólidas.
La producción local está muy vinculada a la construcción de viviendas por esfuerzo propio, modalidad que la Isla impulsa, y en la cual se incluyen los subsidios.
En 2010, hace 8 años, el gobierno cubano liberó la venta de materiales a la población. Desde 2012 se impulsan los créditos y subsidios, para lo cual se han destinado más de tres mil millones de pesos, y se han ejecutado hasta 2016 poco más del 70 por ciento del total.
Déficit de viviendas en la Isla
Cuba registró un déficit superior a las 880 mil casas al finalizar 2016, informó en la Asamblea Nacional por Vivian Rodríguez, directora general de Vivienda del Ministerio de la Construcción.
En su informe, en julio de 2017, Rodríguez explicó que la Isla tenía un fondo habitacional de 3,8 millones de hogares y señaló “problemas críticos” en algunas de las zonas con mayor densidad poblacional, señaló la agencia EFE.
Entre las principales causas de esta situación está la “pérdida de la capacidad habitacional debido al deterioro de las edificaciones”, en su mayoría con más de 30 años de construidas, comentó la directora general de la Vivienda citada por medios estatales.
Tranquilos cubanos en 3 anos HOMEDEPOT ,les resolverá el problema de sus viviendas.