Con la prolongada crisis energética que padece Cuba como telón de fondo, los gobiernos de la isla y Rusia firmarán un contrato para un crédito ruso destinado a la compra de combustible.
El crédito tiene un valor de 60 millones de dólares y la firma del contrato tendrá lugar “en los próximos días”, de acuerdo con Julio Antonio Garmendía, embajador cubano en Moscú.
El convenio correspondiente a dicho crédito ya fue suscrito, por lo que el contrato permitirá la ejecución de lo pactado, explicó Garmendía, citado por la agencia Prensa Latina (PL).
No obstante, el diplomático cubano no precisó la fecha exacta en que se oficializará el acuerdo ni cómo se ejecutaría este.
En cambio, sí confirmó igualmente que la ayuda rusa incluye una donación de dos millones de dólares para la adquisición de piezas para la recuperación del deteriorado sistema electroenergético (SEN) de la isla.
Este donativo se sumaría al recibido por Cuba desde China a fines de diciembre, compuesto por 69 toneladas de radiadores, motores, piezas y otros accesorios para el SEN.
China dona a Cuba 69 toneladas en equipos para la recuperación del sistema eléctrico
El nuevo crédito y la donación de piezas ya habían sido anunciados el pasado noviembre por el vicepresidente del Gobierno ruso Dmitri Chernyshenko, quien visitó Cuba para un encuentro de autoridades de ambos países.
Esa reunión tuvo lugar a pocos días del paso del huracán Rafael, que dejó severos estragos en el occidente cubano y, en particular, en la infraestructura eléctrica, además de provocar la segunda desconexión total del SEN en 2024.
El crédito que se debe oficializar se sumaría a la elevada deuda de Cuba con Rusia, aun cuando Moscú ha condonado y reestructurado parte de la misma.
Ambos países han estrechado sus relaciones en los últimos años y han calificado su vínculo como “estratégico”, en momentos en que la isla sufre su peor crisis económica en tres décadas, reforzada por el impacto de la pandemia, las sanciones de Estados Unidos y las dificultades y errores internos.
En este contexto se ha acentuado la crisis energética, signada por las constantes averías de sus antiguas plantas generadoras y una crónica carencia de combustible, que hasta ahora no podido ser superada y se ha traducido en largos y constantes apagones y varios colapsos del SEN.