Denunciar las violaciones: el llamado del Gobierno a los cubanos para que se cumpla el tope de precios

Tanto en declaraciones públicas de distintas autoridades como en sus redes, el Ejecutivo ha pedido a los cubanos sumarse a un "movimiento de control popular" para evitar que las mipymes y negocios privados violen los precios máximos establecidos desde este lunes.

Precios en La Habana, el 4 de junio de 2024. Foto: Otmaro Rodríguez.

Un hombre habla por teléfono frente a la entrada de un negocio particular en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez / Archivo.

Aun con los inspectores y otras autoridades encargadas de hacer cumplir lo dispuesto, el Gobierno cubano ha llamado a la población a “denunciar las violaciones” del reciente tope de precios al pollo y otros cinco productos de primera necesidad en la isla.

Tanto en declaraciones públicas de distintas autoridades como en sus redes, el Ejecutivo ha pedido a los cubanos sumarse a un “movimiento de control popular” para evitar que las mipymes y negocios privados violen los precios máximos establecidos desde este lunes.

En una publicación de este miércoles en Facebook el Gobierno aseguró que” están establecidos los canales de comunicación por cada territorio para que las personas denuncien las violaciones de precios”.

En la misma incluyó los contactos del Ministerio de Finanzas y Precios, a los que pueden remitirse las personas que deseen hacer alguna denuncia sobre el polémico tema.

A la par, las autoridades territoriales también han publicado en sus redes los teléfonos y otras vías de comunicación con este objetivo. 

Por ejemplo, el Gobierno de La Habana publicó en Facebook los números telefónicos a los que los habaneros pueden llamar para denunciar violaciones y dar sus criterios “sobre la implementación de esta regulación en los municipios capitalinos”.

¿Control popular?

Ya con anterioridad las autoridades cubanas han pedido a la población que denuncien violaciones y delitos a través de diferentes canales establecidos para ello por instituciones como la Fiscalía, la Contraloría, el Ministerio del Interior y los gobiernos locales.

No obstante, aun cuando alguna vez se haga hecho mención sobre ello en informes o reportes de prensa, no se divulga sistemáticamente al cifra de denuncias recibidas por estas vías ni el impacto real y seguimiento de las mismas por parte de los funcionarios y entidades estatales.

Acerca de este nuevo llamado, el economista Pedro Monreal consideró que se trata de una “visión simplona que restringe el ‘control popular’ a un mecanismo de denuncia telefónica”.

“Hay control popular efectivo si los ciudadanos pueden controlar la política pública cuando los funcionarios se oponen a los intereses de una mayoría”, añadió.

En una publicación en X, Monreal recordó que el control popular “es esencialmente acerca de mecanismos efectivos (no retóricos) para ejercer autoridad ciudadana sobre los ‘sirvientes públicos'”.

Además, apuntó que el mismo es “una consigna retorcida cuando la institución que debe ejercer control en nombre de los ciudadanos hace poco ha confirmado que un gran conglomerado mercantil-militar no está sujeto a su control, mucho menos al de los ciudadanos”.

Esto último es una referencia a unas recientes declaraciones de Gladys Bejerano, Contralora General de Cuba, a la agencia EFE, en la que la máxima auditora estatal reconoció que el conglomerado empresarial GAESA, de las Fuerzas Armadas, no está bajo su supervisión.

Entonces, la funcionaria argumentó que GAESA cuenta con “disciplina y organización superior” por sus décadas de experiencia empresarial y que la Contraloría concentra “fuerzas” donde hacen falta “avances”.

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