La cercanía geográfica entre Cuba y Estados Unidos y las posibilidades que ofrecen áreas como la agricultura, el turismo y la biotecnología, permitirían una cartera de posibilidades atractivas para el sector empresarial a ambos lados del Estrecho de la Florida.
Jay S. Brickman, vicepresidente de la naviera Crowley Maritime Corporation, expositor estadounidenses presentes en la Feria Internacional de La Habana (Fihav), piensa que las relaciones comerciales con la Isla deben cultivarse con el mayor respeto y cordialidad, y que sus bases necesitan estar ancladas en la sistematicidad. Su compañía, ubicada en Fort Lauderdale, Florida, lleva quince años de operaciones comerciales con Cuba y fue la primera en llevar un barco desde los Estados Unidos al puerto de la Zona Especial del Mariel.
“Nuestra empresa siempre ha tenido un compromiso muy fuerte con Cuba. Aunque solo represente una pequeña parte de los negocios del grupo, le damos prioridad y hemos reafirmado nuestra disposición a involucrarnos en el comercio con la Isla, porque queremos ayudar a promover el comercio libre entre los dos países”.
Brickman estima que en este momento es importante “continuar empujando al gobierno de los Estados Unidos a seguir el camino de mejorar las relaciones entre La Habana y Washington”. El resultado de las elecciones estadounidenses y la instauración de un nuevo gabinete, sostiene, podrían ralentizar los pasos dados por la administración saliente.
“No sería por falta de interés, sino porque se trata de una lógica transición. En estos casos entran nuevos funcionarios y siempre se trata de reorientar lo que se estaba haciendo. Pero aun así, no creo que vaya a ser negativo para Cuba, aunque no se mantenga el mismo entusiasmo de Obama”, dijo.
“Al mismo tiempo, también hay cambios aquí en Cuba y eso tiene un impacto significativo, en particular en hasta dónde le interesa al gobierno cubano alentar las importaciones de Estados Unidos. Entonces tanto aquí como allá estamos en un período de transición y ello siempre es complejo, pero esperamos que el intercambio siga creciendo”.
A tono con esta voluntad, la participación de Estados Unidos en la edición 2016 de Fihav ha sido la más importante en la historia de la Feria. Brickman siente satisfacción por este resultado pero insiste en que no es suficiente. “Está bien venir una vez al año, pero lo esencial es trabajar para estar aquí siempre. Por lo menos, esa ha sido nuestra experiencia. Hay que seguir esfornzándose cada día para que los clientes reciban el servicio que merecen y se incrementen las oportunidades en Cuba”.
Arkansas por un comercio próspero
Melvin Torres, director de Comercio Internacional para Latinoamérica de World Trade Center en Arkansas, está seguro de que “si el comercio es justo, trae prosperidad y paz a ambas partes”. Natural de Puerto Rico, Torres representó en Fihav a quince entidades de ese Estado, cuyos productos podrían comercializarse en la Isla si mañana mismo las legislaciones norteamericanas lo permitieran.
Torres asegura que la muestra traída de Bio-Tech Pharmacal Inc. es sumamente significativa. Esta compañía de biotecnología está especializada en la producción de suplementos vitamínicos de alta calidad. Igualmente –señala– sería atractiva la comercialización con la arrocera Southern Brown Rice, con otras productoras de insumos agrícolas, y con ART, experta en la fabricación de un sucedáneo de la madera, hecho a prueba de agua y con el 95 por ciento de su constitución tomado de materiales reciclados.
“Se pueden hacer terrazas, bancos para sentarse y muchas cosas útiles. ART lleva 30 años en el sector y es líder en la industria de su tipo con exportaciones a África y Europa”, especifica.
Este director señala que el Estado de Arkansas es el más activo en Estados Unidos en el avance de las relaciones comerciales con Cuba. “William Asa Hutchinson fue el primer gobernador en venir a la Isla, luego del 17 de diciembre de 2014, incluso lo hizo mucho antes de que el presidente Obama. Desde ese entonces hemos hecho delegaciones para visitar la Isla”.
“En términos gubernamentales, Arkansas tiene al gobernador, a un representante en la Cámara y a un senador luchando porque se levante el bloqueo. Las empresas cubanas y las de Arkansas están muy interesadas en hacer negocios inmediatamente, pero el embargo crea incertidumbre por ambas partes. Allá se tiene miedo a ser multados, como le sucedió a una fábrica en Alabama por solo firmar un acuerdo. Las personas que han llegado a negociar no firman nada por miedo. No quieren comenzar a hacer ningún trámite porque también es muy costoso para ellos”, comenta Torres.
“Cuba está a 90 millas de Estados Unidos. Llevamos más de 55 años de apenas conocernos, aunque estamos más cerca que cualquier otro país en el área –exceptuando Canadá y México– y esa es una oportunidad que deberíamos aprovechar”, concluye.
Sector hispano ve oportunidades de negocios en Cuba
La Gran Cámara Hispana de Comercio de Washington espera con ansias que avancen las relaciones de negocios entre ambos países. Así lo confirma Alfredo Casta, presidente de su junta de directores, quien señala que la entidad agrupa a 670 de las cerca de 64 mil compañías latinas existentes en Washington DC, Maryland y Virginia.
“Nuestra misión primordial es promover los negocios hispanos en la región. Dentro de nuestras funciones está la de ayudar a que el emprendedor conozca las leyes y regulaciones existentes en cada estado y así contribuir a que su negocio sea exitoso”, comenta a OnCuba.
Casta dice que representantes de su cámara de comercio han venido en dos oportunidades anteriores a La Habana. A Fihav 2016 lo hicieron en calidad de “misión exploratoria”, con el ánimo de continuar informándose sobre el sistema comercial de la Isla, para poder educar a las compañías que representan en los campos de prioridades de Cuba; entre ellos el turismo, la construcción y la infraestructura. “Estamos mirando para ver qué y cómo podemos hacer. Vinimos a aprender para ser portavoces allá de lo que hemos visto”.
La Gran Cámara Hispana de Comercio de Washington prevé otra visita a La Habana a mediado de este mes con varios de sus altos directivos, quienes serán acompañados de representantes de 42 compañías pertenecientes a la organización.
Aunque Casta reconoce que la administración de Obama ha sido más abierta para dar permisos, a través de los departamentos de Estados y de Agricultura, para hacer negocios con Cuba, insiste en que aún existen obstáculos mayores en su país para consumar esas oportunidades en la Isla.
“El embargo hay que levantarlo, pero antes que eso –pienso yo– debe establecerse una manera de hacer transacciones financieras entre los dos países, pues si se consigue el permiso de negocios aquí en Cuba, cómo podríamos llevarnos los fondos financieros. Un acercamiento bancario ayudaría más a empujar al Congreso a levantar el embargo”, concluye.