Havana Club 7 años (HC7) es una parte de Cuba que se puede llevar a cualquier lugar. Conserva el sabor y las tradiciones originales de la fabricación de ron.
Hace unos meses se está generando un cambio en la imagen de este producto que comienza en la botella misma. Para saber más acerca de este trabajo, OnCuba conversa con Sergio Valdés Dorta, Director de Desarrollo de Mercado en Havana Club International.
La empresa interviene en todo el proceso; desde la producción de la bebida hasta su distribución. Fuera de Cuba utilizan las filiales del grupo francés Pernod Ricard, socio al 50 por ciento de Havana Club y el segundo distribuidor mundial de bebidas espirituosas.
¿A qué responde esta nueva imagen de Havana Club 7 años?
Podemos decir que HC7 es el producto insignia dentro de la gama Havana Club. Llevaba muchos años con la misma presentación y entendimos que era el momento de hacer un cambio.
Al decir del Maestro Ronero Navarro, el nuevo producto hace justicia a lo que verdaderamente debe llevar. Estamos presentando una botella que se acerca a lo que fueron botellas tradicionales utilizadas en ron y transmite el carácter excepcional de alta calidad de la bebida.
Y cuando hablamos de la nueva imagen no solo se trata de un cambio en la botella sino de un grupo de elementos que se comunican con el consumidor.
Hay algo importante: esta variedad abrió las puertas a un nuevo capítulo dentro del mundo del ron y se trata de la entrada en los extrañejos.
Cuando se empieza a producir HC7 en los años 70 se introduce una técnica única en aquel momento. El maestro ronero Don Navarro decide que no va a embotellar todo el producto, sino que lo va a poner en barricas para comenzar un nuevo ciclo de envejecimiento donde está entre 5 y 7 años y genera una nueva base que vuelve a ser utilizada en la producción de HC7. Esto se conoce como añejamiento continuo.
¿Este ron tiene bases de casi 40 años?
Efectivamente, en esta bebida se detectan trazas incluso anteriores a los años 70. De hecho, el poder contar con estas bases sin duda nos permite decir que siempre tendremos un producto de mayor calidad, aunque existe un patrón estable, pero con implicaciones positivas.
Los extrañejos son la nueva categoría del ron. Al decir de Navarro, HC7 es madre de toda esta colección icónica: Selección de Maestros, Havana Club 15 años, los rones tributo, Havana Club Unión, Havana Club Máximo. Por eso lo llamamos ron fundacional.
Antes se hacían rones añejos con diferentes bases; sin embargo HC7, con el añejamiento continuo, desde lo sensorial es más rico en aroma, en sabor, permanencia en la boca. ¿Cómo influyen estos detalles en la calidad de la bebida?
En la nueva presentación aparece toda la historia en la etiqueta, se explica qué es lo que funda este ron. Otro elemento es que al final todo el HC7 es la obra de muchas personas; indiscutiblemente los maestros roneros son importantísimos pero hay más personas que influyen en el arte de la bebida espirituosa. Por ejemplo, está el nombre de Josefina Sierra, que labora en control de la calidad. Para conocer sobre la vida de trabajadoras como Josefina, se puede entrar en http://people.havana-club.com/en/havana-people/josephina-sierra/. Estos acercamientos implican un carácter más personal de nuestro producto.
Se mantiene el mismo logo con toda su fuerza en color rojo, la Giraldilla, símbolo de La Habana. El número 7 correspondiente a la edad de la gota más joven de alcohol de este ron y el color ámbar del recipiente. El sello de garantía estatal indica que es un producto originalmente cubano. Se destaca en la forma el barroco colonial que nos traslada a la fundación del ron; algunos dibujos parecidos a los usados en las losas de piso antiguamente también nos remite a la idea de lo fundacional.
¿Cómo se desarrolló esta estrategia de cambio?
El equipo a cargo primero desarrolló una detallada investigación. Por ejemplo, buscamos el tipo de botellas que se utilizaban en los principios del ron, antiguas, que sirvieran de inspiración. Al mismo tiempo estudiamos las tendencias del mercado para decidir si movernos en línea con el mercado o ser totalmente disruptivos y hacer algo nuevo.
Respecto al tema ergonométrico, es un producto que puede manipularse fácilmente por el bar tender. En todo este proceso hay un elemento integrador, la botella es un elemento de impacto inmediato sobre el consumidor pero el todo responde a una estrategia global donde se refuerza con otros materiales de soporte. Hay una campaña a nivel mundial para esta botella encaminada a que este sea un producto de noche, con el slogan: Ponle color a la noche. Este ron viene de La Habana, una ciudad que no duerme, colorida…
Otro elemento importante es que se puede tomar como mejor les guste. Una forma muy popular es mezclándolo con Cola, por supuesto quien quiera un Cuba Libre a partir de HC7 tendrá el mejor; sin embargo hemos desarrollado propuestas sobre cómo ingerir HC7. Se han trabajado algunos cocteles que resultan muy atractivos, por ejemplo la Canchánchara, que proviene de las Guerras de Independencia; a veces el único alimento con que salía el mambí al combate. Nosotros hemos reformulado la Canchánchara usando miel de abeja, limón, pero en vez de aguardiente ponemos HC7. Otro trago que trabajamos con HC7 es el Old Fashion. No queremos que sean cosas complicadas, defendemos la sencillez para no perder el sabor original.
Desarrollamos otros productos paralelamente que se denominan Esencias de Cuba: cacao, hojas aromáticas, frutos tropicales y miel. Son sabores que ya están en HC7, pero con dos gotas de estas esencias se puede destacar el gusto que prefieras.
Tenemos variedad de cantidades de líquido, botellas de 70 cl, 75 cl, de un litro y próximamente de tres litros. Alrededor hay un mundo de diferentes herramientas, por ejemplo un expositor con cuatro vasos específicos (un poco imitando la jícara de barro que se utiliza aún en algunos lugares de los campos de Cuba pero de cristal), posavasos que también completan el juego con los colores y diseños predeterminados. Los precios pueden variar desde los 10 euros hasta los 2 mil 400 que vale el Extra Añejo Máximo, de cual se producen solo 500 litros anualmente.
Es un cambio ambicioso que persigue méritos, calidad e historia del HC7.
Havana Club ha hecho justicia además en los tribunales al ganar la demanda contra Bacardí. Por otra parte, el mercado estadounidense es tentador para la comercialización del producto cubano próximamente. ¿Cómo se preparan para introducirse en este país teniendo en cuenta el factor competencia, además?
Estados Unidos es muy importante para el ron, representa el 40 por ciento del mercado mundial en la categoría Premium, a la que nosotros pertenecemos. Entrar en este mercado es muy atractivo para Havana Club. Nosotros en el día de hoy, sin contar con el mercado norteamericano, ocupamos la posición 22 a nivel mundial entre los espirituosos.
EE.UU. es un mercado de referencia, la gente visita ese país, ve qué está de moda allí y por supuesto compra lo que se consume allí. Esperamos que los vecinos de Estados Unidos puedan degustar nuestros rones. Tenemos las condiciones industriales para cubrir una posible demanda de HC7. Valga señalar que estamos en más de 125 mercados a nivel mundial. Seguimos con mucha atención las negociaciones entre nuestros dos países con la esperanza de que se levante el bloqueo y poder comercializar nuestra marca allí. Ojalá sea lo más pronto posible, será bueno para ambos lados.
Pienso que el hecho de que ocupemos el puesto número tres en rones internacionales es una muestra del trabajo y la seriedad con que lo asumimos. En una encuesta que se hace en los 50 bares más representativos del mundo se escogió Havana Club como la marca preferida del ron por los bartenders, hay muy buena aceptación.
En el mundo de hoy debe haber un buen trabajo de mercadotecnia y de comunicación para que el cliente sepa el producto que se está llevando. Tenemos un equipo muy fuerte que se inserta en las plataformas digitales, resaltando la cultura, el deporte… Decimos que cuando vendemos Havana Club no se trata solamente de un líquido sino de una manera de compartir cultura e idiosincrasia, parte de la vida cotidiana del cubano.
¿Por qué usted aconseja tomar Havana Club 7 años?
Es un ron que tiene una muy larga tradición, representa un respeto total al ron cubano. La forma en que se consume el ron actual nació en Cuba y nosotros somos fieles herederos de esta cultura. Los maestros roneros se han encargado de que en nuestras nuevas fábricas se reserven todos los elementos originales, la utilización de melazas de caña de la mejor calidad, no ponemos nada artificial en ninguno de los productos de nuestra gama. Por ejemplo, la parte que se evapora todos los años que se conoce como Porción de los ángeles, en las producciones de whisky representa un 2 por ciento mientras que en HC tenemos un 8 por ciento, por tanto es un añejamiento fuerte que deja un aroma fuerte, un sabor complejo entre frutos tropicales, roble suave y el aguardiente natural de la caña cubana. Ahí está el éxito de la bebida, resultado de un trabajo minucioso.
Con todo respeto, el diseño anterior de la botella, transmitía más elegancia al producto, sin dejar de mencionar que el mismo era por decirlo de algún modo, la característica distintiva de este ron…..no por ser el mismo muchos años era necesario cambiarlo….al contrario….las cosas que son aciertos y han funcionado bien toda la vida, no es necesario tocarlas..
Una pregunta el sistema que pusieron en vigor en el 70 no es lo básicamente se conoce como sistema de Crianderas y Soleras porque yo tengo entendido que este está en uso en todo el mundo desde hace siglos o en este caso la innovación estuvo en aplicarlo al ron???
Si pueden hacer cualquier cambio sin problema alguno, si total NO LAS RECICLAN y mientras tanto contaminan TODA LA CIUDAD. Alquien algunas vez se ha preguntado cual es el poder que tienen para hacer esto? Claro en Cubita la Bella, con dinero, si eres inversor, puedes hacer lo que realmente quieras.
Hombre pues estaría bien que las reciclaran pero en esto la culpa no es del inversor nosotros los consumidores( al menos del primo añejo blanco de este producto que al 7 años no llego) no colaboramos mucho si en casi cualquier patio te las encuentras tiradas y hasta en la calle sí creo que hace falta cultura de reciclaje y un plan gubernamental en ese sentido poner más latones de basura para clasificar el producto y luego poner más fabricas a reciclarlo ,a mi me parece excelente que los cuentapropistas envasen desde tomate hasta vino seco en ellas y así las reutilicen