La compañía canadiense Sherritt International informó que a pesar del apagón padecido por el Sistema Eléctrico cubano (SEN) el viernes 18, así como de los efectos del huracán Oscar sobre el oriente, “mantiene” sus previsiones de producción para este año.
Del mismo modo, advirtió en un comunicado sobre los “riesgos, incertidumbres y otros factores” que influyen sobre su capacidad de pronosticar “con precisión” el resultado de sus operaciones.
En cuanto al apagón y a los daños causados por Oscar en la zona oriental de la isla, apuntó que la mina de níquel en Moa y todas las instalaciones de Energas S.A. (“Energas”) regresaron a su plena capacidad operativa el 27 de octubre de 2024.
Sin impacto en la producción de sulfuros mixtos
La información publicada ayer explica que luego del corte de energía, la mina de Moa estuvo operando a una “capacidad reducida del 50% al 60% con energía proveniente de las propias capacidades de generación”.
“A pesar de esto, no hubo un impacto material en la producción de sulfuros mixtos”.
“Además, la refinería de la Corporación en Alberta había acumulado estratégicamente un inventario de alimentación a principios de año, asegurando un rendimiento confiable de la alimentación para la producción de níquel terminado”.
En Energas, apunta el comunicado, las operaciones se habían reanudado parcialmente al siguiente día del corte, o sea, el sábado 19 de octubre; “aunque continuaron algunas interrupciones temporales debido a las complejidades de la red eléctrica”.
Papel de Energas
“Energas jugó un papel decisivo para ayudar a restaurar la energía a la red nacional cubana”, apunta la información de Sherrit, donde se añade que las instalaciones de esa empresa cuentan con “dos confiables plantas de ciclo combinado” que generan electricidad de bajo costo a partir de gas natural de origen nacional y se encuentran entre las fuentes de energía con menores emisiones de carbono en Cuba.
“Durante el corte de energía a nivel nacional, todas las actividades de protección y seguridad ambiental en los sitios en Cuba continuaron ininterrumpidamente, y no se reportaron incidentes ambientales ni lesiones entre el personal”.
En el comunicado se recuerda que Sherritt es líder mundial en el uso de procesos hidrometalúrgicos para extraer y refinar níquel y cobalto, metales considerados críticos para la transición energética.
Vida útil de 25 años
La empresa conjunta con Cuba, en Moa, “tiene una vida útil estimada actual de 25 años y se ha embarcado en un programa de expansión centrado en aumentar la producción anual de precipitados de sulfuro mixto en aproximadamente un 20 % del níquel y cobalto contenidos”.
También apunta que Energas S.A. es “el mayor productor independiente de energía en Cuba con una capacidad de generación eléctrica instalada de 506 MW, lo que representa aproximadamente el 10% de la capacidad de generación eléctrica nacional en Cuba”.
Muere de manera accidental en Moa un trabajador de la empresa canadiense Sherritt
Medios independientes en la isla vienen señalando que Sherritt pasa por un mal momento en Cuba debido a la crisis energética, la estampida de personal y los impagos del Gobierno cubano.
Riesgos
Ahora, la compañía aconseja no confiar “indebidamente en ninguna declaración prospectiva, ya que una serie de factores podrían causar que los resultados, condiciones, acciones o eventos futuros reales difieran materialmente de los objetivos, expectativas, estimaciones o intenciones expresadas en el comunicado”.
“Estos riesgos, incertidumbres y otros factores incluyen, entre otros, incertidumbre en la capacidad de pronosticar con precisión el momento de las operaciones operando a plena capacidad”.
La compañía menciona tanto a los cortes de energía como a las fluctuaciones del mercado de valores, leyes medioambientales y regulatorias en Cuba, así como la volatilidad de los precios y el nivel de liquidez.
Del mismo modo, se mencionan otras dificultades relacionadas “con la política del gobierno estadounidense hacia Cuba”, incluido el embargo y la legislación Helms-Burton que implican “riesgos políticos, económicos y de otro tipo de operaciones en el extranjero”.
Según un reporte de IPS, desde 2012 la producción de níquel ha ido descendiendo año tras año en Cuba por falta de inversiones. En 2016 se producían alrededor de 50 000 toneladas métricas de níquel, mientras en la actualidad apenas se llega a 30 000 toneladas.
Con sus principales yacimientos ubicados en territorio de Holguín, la explotación del níquel se concentra en dos plantas de extracción activas: la Pedro Sotto Alba, explotada por la empresa mixta Moa Nickel S.A., entre Cuba y la Sherrit, y la Ernesto Che Guevara, íntegramente cubana.