El embajador de Paraguay en Cuba, Bernardino Cano Radil, falleció en la Isla a los 65 años de edad por complicaciones de la Covid-19, informó este domingo el Gobierno del país sudamericano, que lo definió como “un destacado luchador por la democracia y la libertad en Paraguay”.
El vicecanciller paraguayo, Marcelo Scappini, confirmó a la emisora 730 AM que Cano Radil, embajador en Cuba desde 2015, se encontraba internado y entubado, y falleció a causa de complicaciones generadas por la Covid-19. Scappini adelantó, además, que se realizarán todas las gestiones para la repatriación de Cano Radil.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Paraguay indicó en un comunicado que “Cano Radil se destacó por su gestión diplomática y contribuciones para el fortalecimiento de los vínculos bilaterales con Cuba”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores lamenta informar el fallecimiento, en el día de la fecha, del embajador Bernardino Cano Radil, en La Habana, Cuba. Fue un destacado luchador por la democracia y la libertad en Paraguay.
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— Ministerio de Relaciones Exteriores (@mreparaguay) September 12, 2021
Recordó, además, su “dilatada trayectoria pública, su sólida formación académica, sus convicciones democráticas y su militancia política”, señalando que “fue un luchador por la libertad y la democracia en Paraguay”.
El embajador había formado parte de la Convencional Constituyente que en 1992 sancionó la actual carta magna, fue miembro de la Junta de Gobierno del gobernante Partido Colorado y ejerció la docencia en universidades de Paraguay y Argentina, según la reseña de Cancillería.
Cano Radil, doctor en Ciencias Jurídicas y catedrático, licenciado en la Universidad Nacional de Córdoba con el título de abogado en 1980 y en Comunicación Social en 1983, fungía como embajador paraguayo en Cuba desde el 2015.
Su nombramiento se produjo tres años después de que Luis Domingo Laíno, el anterior embajador paraguayo en la Isla, renunciara al puesto en junio del 2012.
En aquel momento, Cuba condenó el golpe de Estado parlamentario y la posterior destitución en un juicio político del entonces presidente, Fernando Lugo. La representación diplomática de la Isla declaró en aquellas circunstancias que no reconocería “autoridad alguna que no emane del sufragio legítimo y el ejercicio de la soberanía por parte del pueblo paraguayo”.
Redacción OnCuba/EFE