Pese a las crecientes tensiones políticas entre Cuba y Estados Unidos, varias embarcaciones estadounidenses pudieron participar ayer sábado en una regata dedicada a los 500 años de La Habana.
Los organizadores temían que los navegantes estadounidenses no recibieran permiso de la administración Trump para viajar a Cuba, pero finalmente los tripulantes pudieron navegar junto a las naves cubanas sin mayores contratiempos.
En la regata, organizada por el Club Náutico Internacional Marina Hemingway y el estadounidense Peter Goldimsth, propietario de la compañía Geslin Salis, participaron unas 16 embarcaciones que viajaron desde Cayo Hueso con el propósito de establecer lazos entre ambos países.
Las embarcaciones partieron desde la Marina Hemingway hacia la Bahía de La Habana, donde realizaron una parada náutica antes de seguir rumbo hacia la desembocadura del río Almendares.
La celebración marítima forma parte de la conocida regata de velas “República de la Concha”, que ha promovido desde hace décadas los viajes marítimos entre Estados Unidos y Cuba para rescatar los históricos vínculos entre Cayo Hueso y La Habana, interrumpidos en 1959 tras el triunfo de la revolución y la aplicación del embargo a la isla.
Las primeras travesías marítimas de este tipo se retomaron a fines de la década de 1990 y cubrieron el trayecto de Cayo Hueso a Varadero y de la Habana a Cayo Hueso. Fueron suspendidas en 2003 durante la presidencia de George Bush y se volvieron a celebrar gracias a la política del deshielo entre ambas naciones, impulsada por el presidente Barack Obama.
Las regatas fueron organizadas hace dos décadas por el estadounidense Peter Goldimsth y su entonces compañera Michele Geslin (fallecida hace unos años), tras una invitación del comodoro José Miguel Diaz Escrich, director del Club Internacional Marina Hemingway.
Antes de ese momento, que marcó un punto de inflexión en las relaciones marítimas entre ambas naciones, solo se habían realizado dos travesías de esta naturaleza en la década de 1970. El propósito era rescatar el espíritu solidario y colaborativo de esas regatas, efectuadas en plena Guerra Fría.
Goldimsth se colocó al frente de las embarcaciones en 2003 y viajó con rumbo a Varadero en medio de una fuerte tensión. Incluso llegaron a ser acusados de “comercio con el enemigo” y se enfrentaron a un juicio en el que podrían haber sido condenados a diez años de prisión y 250.000 dólares de multa.
Pero por suerte, pudieron continuar con sus proyectos para acercar las dos orillas.
El comodoro Escrich declaró tras el nuevo acercamiento entre ambas naciones que esta edición de 2019 “sirvió para transmitir la grandeza de la capital cubana”.
Los organizadores estadounidenses agregaron que continuarán con estos proyectos para seguir promoviendo un mensaje de amistad y unión entre ambos pueblos.
Hoy domingo arrancó otra regata, el Cuba Rally Cayo Hueso-La Habana, que tendrá lugar hasta el 8 de mayo; mañana lunes se realizará un desfile náutico por la XXIX Feria Internacional de Turismo; el 11 de mayo se espera una regata de vela ligera; y el 7 de septiembre habrá una procesión marítima por la celebración de la Virgen de Regla.
Ahora o más adcelante van a salir los propietarios de la Marina Hemingway y vana a reclamarle a cada embarcación millones dolares por haber utilizado una propiedad nacionalizada, y de seguro abarca tambien a los pescado que pesquen si por casualidad les da por pescar, pues tambien sion propietario de las aguas y los peces,
Cuba tiene que enfatizar en sus leyes que va a estarle prohibido de por vida y para toda su generación a los cubanos americanos que despues que huyeron del comunismo, se quieran favorecer de desarrollo d einversiones en la Isla . Dejen tranquilo al país que por error nacieron y sigan con sus negociso en el país de la “libertad y la prosperidad”, para que quieren ahogar a Cuba. ya en todos estos años han hecho tanto deaño que no tiene comparación que los daños que ustedes alegan le hizo la Revoución Cubana, pues han afectado a generaciones entera de cubanos por el egoismo privado y la tración a su pueblo