Expertos señalaron al “agotamiento pandémico” como una de las causas de la baja percepción de riesgo de la población cubana ante el aumento de los contagios con la COVID-19, en momentos en que la Isla atraviesa su peor rebrote del coronavirus.
El director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública cubano (Minsap), Dr. Francisco Durán, dijo este martes que a pesar de los mensajes educativos, medidas y acciones que se han establecido en el país, la percepción de riesgo no es buena, con más de mil casos por día como promedio en abril.
La letalidad de 0,54 % causada por el virus en la Isla, inferior a la del mundo (2,17 %) y la de América Latina de (2,41), es uno de los factores que inciden en la errónea visión sobre la enfermedad de los cubanos, según el criterio de los especialistas, citados por Juventud Rebelde.
Cuba no reporta fallecidos menores de 20 años por la COVID-19 hasta el momento gracias al esfuerzo de pediatras e intensivistas, además del estricto protocolo de actuación que se aplica a los pacientes pediátricos, pero también a todos los casos positivos, subrayó Durán en una conferencia de prensa en la sede de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en la Habana.
Ello, y el hecho de que el 93% de los infectados con el SARS-CoV-2 en la Isla hasta el momento hayan dejado atrás la enfermedad son también, a juicio del especialista, “factores que inciden en la errónea visión” de los cubanos sobre la COVID-19.
Sin embargo, el epidemiólogo insistió en que algunos de los recuperados luego quedan con secuelas y a un año de declararse la pandemia, es que estas pueden percibirse.
Cuba desarrolla varias investigaciones sobre secuelas de la COVID-19
Durante el encuentro, el representante de la OPS en Cuba, Dr. José Moya, explicó que “el agotamiento pandémico es un fenómeno que afecta la salud mental de las personas a nivel mundial, y a todo tipo de ciudadanos”.
Moya comentó que a partir del inicio de la vacunación ha disminuido la percepción de riesgo en las personas, lo que representa un peligro y más si el ritmo de inmunización no es el adecuado.
“Nos sentimos más tranquilos, pero este resulta un proceso progresivo, que va lento en la región (América Latina) en dependencia de la disponibilidad de las vacunas”, expresó.
De acuerdo con la publicación, el directivo de las organización regional reconoció la labor de la Isla como primer país de América Latina y el Caribe en desarrollar sus propios candidatos vacunales, con los que espera inmunizar a su población antes de que finalice 2021.
Los más avanzados, Soberana 02 y Abdala, ya están la fase III de sus ensayos clínicos y desarrollan estudios de intervención poblacional, que deben ir extendiéndose en los próximos meses como paso previo a la vacunación masiva. No obstante, falta aún por conocer la eficacia de los candidatos cubanos, que debe informarse al finalizar los estudios, y más tras confirmarse la circulación de cepas mas contagiosas en la Isla.