El científico Jorge Gavilondo, uno de los fundadores de la biotecnología cubana y considerado entre los principales científicos de la segunda mitad del siglo XX en la Isla, murió a los 71 años de edad, informan este viernes medios estatales.
Gavilondo, fallecido un día antes de la celebración del Día de la Ciencia Cubana, este 15 de enero, desarrolló los primeros anticuerpos monoclonales obtenidos en Cuba en 1981, entre ellos el Itolizumab, un medicamento actualmente reconocido por su efectividad en el tratamiento de pacientes graves con la COVID-19.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, recordó hoy en Twitter la obra científica de Gavilondo y resaltó su trayectoria de más de 40 años de investigaciones sobre el cáncer y la publicación de 150 artículos y premios.
Nuestro más sentido homenaje a la vida y la obra de Jorge Gavilondo Cowley, fundador de la biotecnología en #Cuba, miembro de honor de esa gran fuerza que hoy celebramos: la #CienciaCubana pic.twitter.com/9WBd8opfEb
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) January 15, 2021
Nacido en Chicago, Estados Unidos, en 1949 de padres cubanos, Gavilondo vivió lluego en La Habana, donde se graduó en Ciencias Biológicas en la Universidad de La Habana e inició su vida profesional como científico en el Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología, según datos biográficos publicados en el portal Cubadebate.
Su experiencia abarcó la biología celular y molecular, inmunología experimental, anticuerpos monoclonales y recombinantes, vacunas de cáncer, oncología experimental y otras investigaciones.
El también miembro de la Academia de Ciencias de Cuba trabajó en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de La Habana, desde donde aportó conocimientos para la obtención de la vacuna terapéutica contra el cáncer denominada HeberSaVax, hoy en ensayos clínicos.
Recibió la orden Carlos J. Finlay, que otorga el Consejo de Estado de Cuba a personalidades nacionales y extranjeras, y a colectivos científicos por sus méritos y aportes al desarrollo socioeconómico del país.
El prestigioso científico también destacó por su labor como fotógrafo durante más de 30 años, que lo llegó a integrar colecciones de arte privadas en Cuba, Estados Unidos, México, España, Portugal, y otros países.