Los precios son un dolor constante para la mayoría de los cubanos, sobre todo asalariados y pensionistas, que se viran los bolsillos al derecho y al revés rebuscando con qué dinero hacerles frente en un país donde el índice de Precios al Consumidor ha crecido alrededor de un 370 % desde 2010.
De entre todos, los precios que más han crecido son los de los alimentos. Los productos que oferta el Estado, en esas controvertidas tiendas en MLC; los del agro y las carretillas; los de las mipymes, y los del socorrido mercado negro. Todos siguen por las nubes, durante muchos meses, de manera continua, sin dar respiro.
Cuando el dólar estadounidense empezó a bajar en el mercado informal, y arrastró con él al euro y el MLC, muchos comenzaron a mirar, esperanzados, las tablillas de precios. Sin embargo, terminaron chocando con la decepción.
Ni en los agromercados y carretilleros, ni en las mipymes, ni en las tiendas en MLC, la sorpresiva caída de la moneda estadounidense se tradujo en el añorado descenso de los precios, mientras, ciertamente, la oferta tampoco resultaba mayor que semanas atrás.
Solo después de días con el precio del dólar (una de las más apetecidas mercancías en el mercado informal) en franca picada –fue del los casi 400 hasta los poco menos de 300 en pocos días–, algunos productos importados, como el huevo y el aceite, dieron muestras de retroceso en algunos lugares, mientras otros alimentos se mantenían inalterables y algunos, incluso, subieron en medio de una oferta insuficiente.
A ello hay que sumar las diferencias en este sentido entre las distintas regiones del país; entre La Habana y otras provincias más golpeadas por el desabastecimiento y los apagones.
Para tener una idea más exacta de la realidad, al menos en la capital de la isla, nuestro fotorreportero Otmaro Rodríguez recorrió las calles y tiendas habaneras este martes 4 de junio y nos propone un flashazo a los precios que encontró en su recorrido.
Lo hizo justo el día en que el dólar frenó su caída en el mercado informal, como muchos venían temiendo que sucedería, y comenzó a subir a una velocidad que ha encendido nuevamente las alarmas de los cubanos.
En este escenario, la pregunta que muchos cubanos se hacen es qué pasará ahora.
Cómo seguirá esta historia y en qué medida el dolor cotidiano de los precios seguirá afectando a sus alicaídos bolsillos.
Esto es más de lo mismo,la caída del dólar es inducida por el gobierno por las ciberclaria que es el que más le conviene que baje porque la oferta no ha crecido,hay mucha gente que vive de la reventa por eso este pais está de patas arriba,la gente no quiere trabajar de verdad se la pasan revendiendo,mendigando, prostituyendose ,en fin para que contar
Diganme donde es que venden ese aceite a 800 pesos, para ir a partirle el brazo!
Un país como lo es Cuba, con un modelo politico-economico que inciste despierta interés por el empleo a sus ciudadanos, un país saturado de prohibiciones, obstáculos y burocracia que dificulta toda gestión de sus ciudadanos e insiste sostenidamente en mantener políticas de subcidios a personas, y plantillas saturada de impriductividad no puede salir jamás de la asfixia económico que como espada de democles el mismo se impone. Aún, eliminando USA toda las medidas punitivas que impone actualmente Cuba podría dar pasos a un incipiente desarrollo, por encima de todo los factores externos, es el modelo actual el determinante para el mal vivir.