Con las lluvias de mayo y junio llega también un momento esperado por muchos cubanos: la temporada de mangos y otras frutas, algunas poco frecuentes en los mercados.
Por estas fechas comienzan a asomar en tarimas y carretillas los aguacates, uno de los frutos más apreciados, aun cuando suela comerse como ensalada.
Sin embargo, con la inflación y la crisis económica en constante alza, la pregunta que muchos se hacen por estas fechas en la isla es cuánto costarán sus compras esta vez. ¿En qué precio aparecerán los mangos, aguacates, piñas y mameyes, y cuánto podrían bajar en el clímax de la temporada?
Con esa incertidumbre, los cubanos hacen sus cálculos y previsiones, aunque luego la realidad termine muchas veces por superar lo imaginado. Por poner en mayores aprietos a los ya de por sí enflaquecidos bolsillos.
Más que en tiempos de mangos o aguacates, de plátanos o zanahorias, los cubanos vivimos desde hace rato en tiempos de precios por las nubes. Y lejos de bajar, aunque sea mínima o simbólicamente, muchos precios solo atinan a subir y seguir subiendo.
En busca de mangos, aguacates y precios salió esta semana a la calle nuestro fotorreportero Otmaro Rodríguez. Más que comentarles lo que encontró, les dejamos sus imágenes de mercados y carretillas en La Habana, testimonio del difícil presente para las billeteras cubanas.