Gobierno cubano niega existencia de desaparecidos tras protestas

"Al igual que las desapariciones forzadas, la tortura no es una práctica en Cuba", aseguró el coronel Víctor Álvarez, segundo jefe del Órgano Especializado de la Dirección General de Investigación Criminal del Minint al comparecer en la televisión estatal.

El Ministerio cubano del Interior (Minint) negó la existencia de desaparecidos tras las masivas protestas antigubernamentales del 11 de julio, sobre las que el Gobierno no ha ofrecido cifras de detenidos. Este miércoles los medios estatales de la Isla se hacen eco de las declaraciones emitidas anoche en el programa televisivo Hacemos Cuba.

“Al igual que las desapariciones forzadas, la tortura no es una práctica en Cuba”, aseguró el coronel Víctor Álvarez, segundo jefe del Órgano Especializado de la Dirección General de Investigación Criminal del Minint al comparecer en la televisión estatal.

Álvarez desestimó también las listas elaboradas por activistas independientes que circulan en redes sociales con los nombres de personas desaparecidas. “Estas listas pierden credibilidad por la falta de datos y porque se ha comprobado que muchos de los registrados allí nunca han sido detenidos ni entrevistados siquiera por las autoridades”, sostuvo el coronel en una versión del programa publicada hoy en el diario oficial Granma.

“En los casos recientes, todas las familias conocen dónde están sus detenidos, han concurrido a los lugares, han entregado pertenencias con aseo personal o medicamentos puntuales; o sea, la información sobre el paradero de las personas está establecida y es auditable por los órganos de control de la Fiscalía”, detalló.

Además, negó la existencia de “ningún establecimiento secreto para el procesamiento de las personas que, por alguna razón, o por la comisión de delitos, sean llevadas a una de las dependencias del Minint”, agrega la publicación.

Por su parte, el fiscal José Luis Reyes afirmó que todas las personas detenidas después del 11 de julio están en capacidad de nombrar un abogado.

Hace una semana el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, afirmó que los detenidos tendrán “garantías procesales” y “recibirán la aplicación de las leyes en su justa medida, sin abusos”.

Reyes precisó que a partir del día 12 de julio, por hechos asociados a los protestas –que el gobierno cataloga como “disturbios”– se habían dirigido a la Fiscalía 63 personas, “mayormente por la vía presencial”.

“Pero ninguna de estas denuncias o reclamaciones ha estado relacionada con desapariciones, sino con detenciones, o sea, en busca de determinada información, la cual han recibido en los lugares a los cuales han acudido los interesados”, dijo el fiscal citado por Granma.

El funcionario comentó que actualmente la Fiscalía investiga cinco reclamaciones relacionadas con inconformidades generales del proceso, entre ellas por presunta violencia policial que, dijo, se investigan “con total transparencia”, pero aseguró que “ningún caso está pendiente por definir el lugar donde se encuentra la persona”.

A falta de datos oficiales, y según informó la agencia española EFE, los activistas y organizaciones opositoras han documentado más de 500 detenidos desde las protestas del 11 de julio en Cuba, entre ellos varios menores de edad, mientras entidades religiosas asisten a familiares de los arrestados y salen a la luz duros testimonios de personas liberadas los pasados días.

Según ese reporte, en la Isla circula un listado interactivo en un documento Excel que permite a los usuarios introducir no solo los datos personales de los arrestados, sino también información útil como la fecha y hora de detención o el lugar donde fueron vistos por última vez.

Por lo general se les imputan cargos como «desacato» o «delitos contra la seguridad del Estado». Mientras una parte de los arrestados permanecen en la cárcel, otros han sido puestos en libertad en los últimos días, algunos sin cargos, y otros en arresto domiciliario a la espera de juicio.

El 15 de julio el Comité de las Naciones Unidas contra las Desapariciones Forzadas solicitó a Cuba que tomara medidas urgentes para investigar 187 casos de presuntas desapariciones forzadas de manifestantes cubanos e identificar a los responsables.

Las manifestaciones del 11 de julio se produjeron con el país sumido en una grave crisis económica y sanitaria, con la pandemia en su peor momento en la Isla, y una fuerte escasez de alimentos, medicinas y otros productos básicos, además de largos cortes de electricidad, uno de los factores que empujó a los cubanos a las calles en crítica al Gobierno.

Las autoridades, por su parte, insisten en culpar a EE.UU. tanto de las protestas como de la extrema escasez que sufre el país y, según lo publicado por Granma, sigue señalando estas manifestaciones populares como parte de “una operación político-comunicacional alentada y pagada por el Gobierno estadounidense”.

EFE / OnCuba

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