Aproximadamente dentro de diez años, el Parque Nacional de Cuba Alejandro de Humboldt, Patrimonio de la Humanidad desde 2001, recuperara en su totalidad los atributos perdidos durante el incendio de grandes magnitudes que afectó alrededor de un 3 % de su superficie el pasado mes de abril.
Según un artículo del diario Granma, los primeros frutos de la recuperación en el Parque, ubicado en el Oriente de Cuba, comenzarán a verse en dos años, pero tomará hasta una década revitalizar algunas áreas afectadas por el incendio, que comenzó el 17 abril y no fue extinguido hasta el 9 de mayo.
De acuerdo con especialistas citados por el medio oficialista, para recuperar las zonas dañadas y evitar desastres similares en el futuro, se recomienda eliminar los árboles pirofílicos de los bordes de los cortafuegos y caminos reales, donde se deberá apostar por “la siembra de especies endémicas de mayor humedad y bajo potencial combustible”.
Con esta variante poblarán un 60 % de las áreas dañadas, mientras el 40 % restante se restablecerá por regeneración natural, según Yamilka Joubert, directora general de la Unidad de Servicios Ambientales del Parque Nacional.
Ejemplares como abey de monte malo, uvillas, ocujes colorados y robles negros, típicos de bosques pluvisilva, serán sembrados en zonas afectadas, con posturas que saldrán de las propias áreas del Parque, donde se incrementan los viveros tecnológicos, explica el reporte de Granma.
Incendio forestal en Parque Alejandro de Humboldt dejó menos daño de lo estimado inicialmente
En lo que va de 2021, en Cuba se han producido 365 incendios forestales que han afectado alrededor de 3700 hectáreas, y más de la mitad (1896 hectáreas) fueron en el siniestro del Parque Nacional Alejandro de Humboldt, cuyas causas de origen todavía no se han determinado.
No obstante, en la zona existían condiciones naturales idóneas para la propagación del fuego, como abundante “material combustible en el suelo, altas temperaturas, corrientes de aire seco y ausencia de lluvias (apenas 25 milímetros en abril, y siete hasta el 19 de mayo), algo atípico en esa zona”.
“Mientras caminábamos vimos que plantas activas (vivas y verdes) con elevado potencial combustible favorecían la expansión del incendio. Se encontraron siete familias botánicas con unas diez especies propagadoras del fuego”, detalló a Granma Gerardo Vegué Quiala, especialista en Ecología y Fauna silvestre, y director de Investigación de la Unidad de Servicios Ambientales del Parque Nacional Alejandro de Humboldt.
Estos especialistas continuarán la evaluando en el terreno la magnitud de los daños, que hasta el momento son solo preliminares.
Desde 2017 no se registraba un hecho similar en esa zona protegida por su rica biodiversidad natural que concentra tres variantes de bosques clasificados en siempreverdes mesófilos, charrascos y pinares, y cuenta con 905 especies endémicas de la flora, casi el 30 % de todas las catalogadas en la Isla.
De ese total, 343 son exclusivas de la región, y en algunos casos solo se han visto en una localidad que no sobrepasa las decenas de metros cuadrados.
El Parque Alejandro de Humboldt alberga, además, gran cantidad de especies endémicas, residentes y migratorias de aves, como las cotorras y el catey, así como los vertebrados carpintero real, gavilán caguarero y almiquí, todos amenazados de extinción.
Tras recibir la categoría de Patrimonio Mundial, otorgada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el espacio natural mereció en 2011 el Premio Nacional de Conservación.